CATACLISMO

ENTREVISTA A CONSUELO CHACÓN

ENTREVISTA A CONSUELO CHACÓN
Dora Román

Consuelo Chacón, artista, Licenciada en Filosofía y Doctora en Bellas Artes, es Presidenta de la Fundación Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente, ubicado en el Monasterio de Santa María de la Merced, situado en la localidad de Huete (Cuenca).

Consuelo, ¿cómo surgió ser presidenta del Museo Florencio de la Fuente?

Al morir Florencio de la Fuente en 2012, quedó un vacío en el Museo, y durante un tiempo no se sabía exactamente qué hacer con el Centro ni quién lo podría dirigir. En principio, durante unos dos años, se encargó de hacerlo una persona de Huete que había estudiado Historia del Arte y que daba clases en la Universidad de Cuenca, pero su relación con artistas era prácticamente nula, prefirió dimitir y dejarlo en manos más experimentadas en ese campo.

En Huete se sabía que yo tenía mucha amistad con Florencio, que soy artista y que llevo una escuela de arte en Madrid, y de repente me lo propusieron. Estuve dudando por la responsabilidad que conllevaba, pero al final me decidí y acepté. Y tuve la suerte de encontrarme por casualidad con Paula Cabaleiro, a quien no conocía; le expliqué la situación y también se ilusionó con la idea. Así que entre las dos hicimos un proyecto muy bonito, muy ambicioso, siempre pensando que íbamos a tener más ayuda de la que realmente tenemos.

¿Qué supone para una artista llegar a dirigir un Centro como el Museo Florencio de la Fuente?

La verdad es que es una oportunidad, yo creo que los artistas vemos los museos de forma muy diferente a como los ven los gestores culturales. Me pareció fabuloso que de pronto me dejaran un espacio gigante para poder ayudar a otros muchos artistas, para poderles dar la oportunidad de hacer aquello que una galería nunca te permite porque su finalidad es otra; creí que sería maravilloso poder hacer proyectos invendibles y proyectos fruto de ilusión de los que no se esperara una respuesta económica, y pensé que podía ayudar a mucha gente y, al mismo tiempo, que podía ayudar a Huete, sobre todo a Huete. También pensé en Florencio, porque le tenía mucho cariño y me pareció que a él le habría gustado que continuara con su labor.

Intervención artística de Héctor Francesch

¿En qué consiste tu actividad?

En un primer momento creí que mi función iba a consistir en planear y llevar a cabo un montón de proyectos, pero, por desgracia, la mitad del tiempo la tengo que ocupar en la búsqueda de ayuda económica y en las relaciones con las instituciones y con el propio pueblo, algo que en ocasiones está resultando complicado.

Aunque nuestro patronato nos presta ayuda en momentos muy puntuales, no tenemos una verdadera infraestructura; contamos a veces con becarios pero somos un equipo muy pequeño, prácticamente Paula Cabaleiro, la directora de la Fundación, y yo estamos solas. Tengo que destacar la colaboración desinteresada de los artistas, a los que intentamos subvencionar los gastos que puedan tener en sus exposiciones en el Museo y facilitarles la salida a otros eventos. Y a pesar de la precariedad, cada año conseguimos hacer cuatro o cinco exposiciones en nuestras salas.

Poco a poco, intentamos que se vaya entendiendo más nuestro trabajo. Cada vez son más las personas que valoran nuestro esfuerzo e ilusión, pero los habitantes de Huete quieren un museo muy tradicional, piensan que tienen allí un patrimonio importante y se interesan poco por el arte contemporáneo. Cuando yo acepté la dirección del Museo, lo hice con la idea de cambiarlo y transformarlo en algo muy vivo a base de nuevos proyectos. Entiendo que el arte, cuanto más conceptual, es más difícil de aceptar, y llevarlo a un pueblo no es fácil, pero nuestra tarea en este momento es la de ir sembrando, y está claro que poco a poco lograremos que se vayan interesando más. Esto es como una rueda, a medida que consigamos llevar a cabo más actividades, el apoyo que nos presten será mayor y podremos contar con más medios. En definitiva, como artista, me parece que esto es más interesante que gestionar los cientos de piezas con que contamos.

Instalación “Metría 2” de Rubén Fernández Castón

¿Qué tipo de obras forman la colección del MAC?

Florencio comenzó muy acertadamente la andadura del Museo; en los años noventa recorría las galerías de Madrid, fue descubriendo la obra de gente joven y trajo algunas de valía. Después se produjo cierto cambio, a peor, porque aceptó muchas donaciones de piezas poco importantes. Al hacernos cargo del museo, vimos que, si bien había trabajos que a algunos les parecían espectaculares, por su tamaño, lo cierto es que tenían poca calidad. Nos hemos visto obligadas a depurar y retirar parte de lo que estaba expuesto, y ese ha sido uno de los motivos de crítica que hemos tenido. Destacaría que Florencio de la Fuente se hizo con una muy buena selección de obra gráfica, con piezas de Picasso, Bores, Dalí, Vaquero Turcios, que tenemos ahora expuesta en la Sala de Columnas, y que es la base de nuestra colección permanente.

En cuanto a las exposiciones temporales, el criterio hasta ahora está siendo personal, mío y de Paula Cabaleiro; pretendemos trabajar con artistas que nos parece que aportan algo, que suman, apreciando especialmente los nuevos lenguajes.

¿Con qué artistas habéis colaborado hasta ahora?

Con bastantes, a pesar nuestro corto recorrido hasta ahora. No podría citarte a todos; además de los que ya hemos nombrado, se me ocurren Edurne Herrán, Silvia Miura, Iago Herreros, Naimed Sayarba y José Luis Cayuela, el colectivo Blanco, Negro y Magenta, Dora Román, Carmen Espinosa, Cani Navarro, Sing S. Chang, Ana Alcaraz, Ruth Montiel Arias…

En Cuenca están surgiendo nuevas iniciativas para el arte contemporáneo. ¿Qué relación tenéis con la Facultad de Bellas Artes y con otros Centros de Arte?

Recibimos visitas relacionadas con la Universidad de Cuenca, sobre todo cada vez que hacemos un concurso o inauguramos una exposición, y estamos deseando que se incorporen a las actividades del Museo. Hemos planteado a la Facultad de Bellas Artes la posibilidad de becar a algunos alumnos y poder trabajar con ellos, pero no han llegado a concretarnos nada. Sí tenemos relación con la Fundación Antonio Pérez, y nuestro concurso de fotografía, el «Huete Photowalk», que en 2018 ha celebrado su tercera edición, lo hacemos en conjunto con ellos. Esta es una actividad que tiene mucho éxito entre la gente del pueblo, y que alcanza un gran número de participantes.

Instalación de Román Corbato

En cuanto a los demás centros, tanto de la capital como de la provincia, estamos intentando también establecer lazos de comunicación y colaboración con ellos, pero, de momento, debido siempre a que manejamos cantidades mínimas de presupuesto, vamos despacio. Estamos tratando también con la Junta de Castilla La Mancha para estudiar la posibilidad de que nuestras muestras vayan itinerando.

Muchos de nuestros visitantes son de Madrid, especialmente artistas, y considero que allí se está conociendo el Museo más que en Castilla La Mancha, aunque parte de nuestra finalidad consistía en que se convirtiera en un trampolín para los artistas de esta Comunidad.

¿Realizáis algún tipo de actividad educativa?

Todos los veranos hacemos talleres con niños, intentamos especialmente que los niños de Huete visiten el Museo desde edades muy tempranas. Es un placer cuando ves a los pequeños delante de una obra, explicándosela a sus padres… Hasta ahora han sido un éxito, hemos invitado a buenos artistas, muy pedagógicos y acostumbrados a trabajar con niños y niñas, como Basilisa Fiestras, Román Corbato, Alberto Pena, Maite Freser. El próximo verano será la tercera vez que se celebren y estamos encantadas; los niños son muy moldeables, tienen gran imaginación, y absorben todo aquello que se les enseña.

Talleres de verano

En 2017 también hicimos un curso de Tasación y Peritaje, que resultó muy interesante. Y en 2018 un taller sobre arte y memoria que titulamos «El álbum familiar, la huella imborrable», que impartieron Paula Noya y Paula Cabaleiro, así como otro sobre «Arte amable», que realizó Demian Abrayas. El público está respondiendo muy bien a estas actividades de verano, vemos que funcionan y tenemos mucha demanda para seguir impartiéndolas.

También estáis presentes en algunas Ferias de Arte

Sí, en 2018 estuvimos en Madrid, en JustMad y en SetUp Contemporary Art Fair, en Bolonia, de donde acabamos de regresar de la edición 2019, y estamos pensando en llevar a cabo otra próximamente en Lisboa, ya que intentamos dar a conocer el Museo y a nuestros artistas no solo dentro, sino también fuera de España.

 Consuelo Chacón y Marisa Cruz en JustMAD 2018

¿Qué futuro deseas para el Museo Florencio de la Fuente?

De momento hemos terminado las obras de la parte superior, que es inmensa, y eso nos va a permitir comenzar a desarrollar alguno de nuestros planes. En definitiva, la idea es que se pueda cumplir el proyecto que hemos planteado, un museo abierto a todo, incluso a disciplinas que no solo tienen que ver con las artes plásticas también con la música, el teatro o la danza, y donde tenga cabida la incorporación de nuevas tecnologías. Nos gustaría que se convirtiera en un Centro de Artistas, que se animaran a venir a trabajar aquí y que lo vieran como un lugar de encuentro, de trabajo, aprovechando que tenemos sitios maravillosos tanto en el interior como en el exterior del Museo, y, por supuesto, encontrar patrocinadores, personas que nos ayuden a llevar a cabo nuestras ideas y a retribuir en su justa medida a los artistas y colaboradores.

Soy muy optimista y, aunque contamos con muy pocos medios, espero que poco a poco lo vayamos consiguiendo.

Fachada lateral Monasterio de la Merced

Más información:
http://www.macflorenciodelafuente.es
http://www.consuelochacon.com
https://www.paulacabaleiro.org

Fotos cortesía de Paula Cabaleiro.

.

Introduce tu comentario

Por favor, introduce tu nombre

Debes introducir tu nombre

Por favor, introduce una dirección de e-mail válida

Debes introducir una dirección de e-mail

Por favor, introduce tu mensaje

MAV Mujeres en las Artes Visuales © 2024 Todos los derechos reservados


Diseñado por ITCHY para m-arte y cultura visual