CAROLEE SCHNEEMANN. KINETIC PAINTING
Rocío de la Villa
Premiada con el León de Oro en esta edición de la Bienal de Venecia 2017, la artista estadounidense Carolee Schneemann (1939) es una pionera indiscutible de la performance contemporánea. Bien conocida por trabajos impactantes sobre sexualidad, cuerpo y género femenino, como Meat Joy (1964) e Interior Scroll (1975), auténticos manifiestos de la liberación sexual en la década de los sesenta y del arte feminista de la segunda ola en los años setenta, la amplia retrospectiva Kinetic Painting, ahora en el MMK de Frankfurt y después en el MoMA PS1 de Nueva York, explora sus múltiples facetas, desde las pinturas y ensamblajes de la década de los cincuenta, su intensa actividad en el teatro, la performance y el cine experimental en la escena fluxus y conceptual neoyorquina de los sesenta y setenta, hasta sus comprometidas instalaciones de los últimos años.
Es una exposición imprescindible, no solo por lo exhaustivo de la muestra, que abarca seis décadas con unos 270 trabajos, muchos apenas conocidos. Sobre todo porque, bajo el comisariado de Sabine Breitweiser -directora del Museum der Moderne de Salzburgo-, encontramos a través del hilo argumental de la «pintura cinética» una lectura coherente de esta artista poliédrica, siempre vitalista y de intensa expresividad emocional.
Pero también reflexiva, por ejemplo, respecto al expresionismo abstracto dominante en la escena artística cuando comienza su trayectoria y que no sólo responderá entonces, sino también años más tarde, cuando está ya inmersa en la performance, con la pieza Up to and Including Her Limits, 1973-1977 (utilizada para el cartel de la exposición en el MMK). En suma, un vitalismo y emocionalismo que va modelando y explicitando como defensa de un distintivo posicionamiento femenino, desde el placer sexual trabajado en múltiples facetas -incluso archivísticas- hasta sus últimas propuestas de corte ecofeminista y antibelicista.
Schneemann denomina «painting construction» a la extensa producción de pinturas-collages con materiales y objetos de toda índole y pincelada expresionista con que se inicia su trayectoria en los años cincuenta, y por la que fue encuadrada en las tendencias Beat Generation así como Neo-Dadá. Todavía, rastros de esta etapa continúan durante los sesenta con otras telas y se imbrican cuando la artista ya está implicada en la escena teatral y performativa de Nueva York -junto a Claes Oldenburg y Andy Warhol entre otros-. Como es evidente en Eye Body (1963), donde creó un complejo environment con imágenes y materiales diversos para desarrollar «36 acciones de transformación».
De su última etapa, las instalaciones más impactantes son Flange 6rpm, 2011-2013, con que se reivindica su utilización del fuego desde el principio de su trayectoria. Y Mortal Coils, 1994, con la que conmemora quince amigos y colegas que habían muerto durante el período de dos años, incluyendo Hannah Wilke, John Cage, Derek Jarman, Paul Sharits y Charlotte Moorman. Además de las que ya pudieron verse en 2014, en la exposición Carolee Schneemann. Obras de historia en MUSAC contra las guerras y migraciones en la actualidad.
Carolee Schneemann, Kinetic Painting, MMK1, Frankfurt, del 31 de mayo al 24 de septiembre de 2017. MoMA PS1, Nueva York, del 22 de octubre al 11 de marzo de 2018.