CATACLISMO

UNA CONVERSACIÓN CON AÏCHA JOSEFA TRINIDAD

UNA CONVERSACIÓN CON AÏCHA JOSEFA TRINIDAD
María Bueno

En estos días y, tras habernos conocido en un congreso, le propongo a Aïcha que nos cuente y comparta su mundo y pensamiento. Ella coloca un título y así empieza nuestra charla.

CON SER, YA TENEMOS BASTANTE.

María Bueno. Danos unas breves pinceladas de quién eres y a qué te dedicas. ¿Cómo llegaste al mundo del arte y la academia?

Aïcha J. Trinidad. Hola María, antes que nada, quería darte las gracias por haberme pensado para esta conversación, me hace mucha ilusión. En cuanto a mi llegada al mundo del arte, supongo que los inicios se remontan a bachillerato. Aunque hice el de sociales (cosa de la que no me arrepiento), tenía la asignatura de historia del arte y ahí empecé a pensar que el arte era una forma más de narrar la historia y me parecía de las más legítimas. Decidí entonces hacer el grado de Bellas Artes y una vez en la universidad, entre tercero y cuarto, empecé con la labor de la investigación artística. La investigación resultó ser la forma de hacer que más se adecuaba a mis intereses dentro de este “mundo del arte”. Y entre esto último y la pandemia, que me ofrecía pocas posibilidades de futuro a corto plazo, seguí con mi carrera académica hasta llegar a donde estoy ahora, que es final de segundo de doctorado.

María Bueno. Eres una artista comprometida con las comunidades a las que perteneces, estableciendo un lugar propio fruto de tus orígenes y pertenencias, materializado a su vez en obra artística y pensamiento escrito, ¿nos explicas acerca de esto un poco más?

Aïcha J. Trinidad. Considero que soy una persona consciente del lugar del que proviene y consciente también de cómo ese lugar te posiciona en un estar específico en el mundo. Los puntos de vista nunca son neutros y ofrecer nuestra mirada creo que es una buena forma de visibilizar que nos atraviesan opresiones, inseguridades y contradicciones. Dentro de esta posición del yo o del nosotras, ya sabemos que hay intrínseco un posicionamiento político, pues todo lo personal es político. Debido a esto, creo que darle agencia a lo personal crea un relato más sentido y sincero, que puede llegar a dislocar las perspectivas de lo que es impuesto. Todo esto no es que lo tuviera claro antes, las formas de escritura de Fátima Mernissi [1] y las teorías del pensamiento situado de Donna Haraway [2], me han ayudado a habitar este lugar. Resumiría los pilares de mi compromiso en tres situaciones.

Nací en Extremadura, mi padre es de la sierra de La Zarza (Badajoz) que es mi pueblo, mi madre es marroquí de Kenitra y llegó a España con treinta años y pico. Los valores que me ha trasmitido mi madre sé que provienen directamente de la cultura marroquí, incluso del islam diría. Por otro lado, todo mi entorno ha sido siempre occidental, excepto los veranos, en los que me iba a Marruecos. Esto explica mi posición en un in-between que tanto abarca.

Otra de las cosas importantes para mi es la cuestión de clases, no vivimos las mismas experiencias los pobres que los ricos. La precariedad es, en muchas ocasiones, romantizada y creo que esta romantización la despoja de realidad. Me siento afortunada de haber tenido una madre, un padre y una familia que ha valorado tanto mi formación como para llegar hasta donde estoy ahora. Pero soy consciente de que ha sido, en ocasiones, difícil.

Por último, soy bisexual, esto también te posiciona. Cuando la sexualidad, el género, la racialidad y la clase social te atraviesan desde lo “no normativo”, se hace evidente el traslado de ello a mis producciones, independientemente de la forma que adquieran. 

María Bueno. Entre los proyectos y exposiciones que has realizado, ¿cuáles han sido importantes y decisivos? ¿A qué tipo de proyectos o propuestas le dirías sí sin pestañear?

Aïcha J. Trinidad. Pues, aunque sea un poco naíf, creo que mi trabajo de fin de grado fue una revelación, en el que me dí cuenta de que mis inquietudes podían tener un lugar específico dentro de la investigación. Se tituló [ A-MOR ] A. Estudio de las problemáticas que surgen en torno al sujeto mujer-árabe-homosexual, fue un proyecto que me ayudó a posicionarme. Ahora releo el título y veo fallos garrafales, pero lo guardo con cariño. También me parece decisivo el trabajo de fin de máster Decolonialidad situada tras la retina EN[A-MOR]A DA. Tensionar el cuerpo, dislocar el conocimiento [3]. Una exposición que ha sido decisiva, ya que me ha abierto las puertas a una materialización de pensamiento más madura, ha sido Las Mashrabyas, junto a Adrian Schindler. Es una intervención en el Museo Casa Natal de Cervantes en Alcalá de Henares, acogida dentro del programa Mutaciones en una muestra comisariada por Sergio Rubira llamada Las Tácticas Barrocas. La propuesta surge desde la revisión histórica y crítica al legado colonial en España, con un posicionamiento, naturalmente, anticolonial y desde una mirada queer.

Cualquier tipo de proyecto que se adecue a las líneas de investigación ya nombradas me interesa. Pero, sobretodo, me gusta envolverme en proyectos donde haya buena gente. Me resulta muy complicado moverme en un determinado “mundo del arte” porque me agota la energía. Así que apuesto por unas metodologías en las que tengamos en cuenta los ritmos de todas y lo que nos atraviesa, con seriedad y profesionalidad siempre, pero en entornos amables.

María Bueno. ¿Nos hablas de tu proyecto vinculado a artistas amazighs?

Aïcha J. Trinidad. El error garrafal que comentaba sobre el título de mi TFG justo era nombrar árabe lo que es amazigh. Hace tiempo ya, unos seis años, me interesé sobre la decolonialidad, no estaba muy segura de lo que era, pero con el tiempo y el estudio convertí la decolonialidad en uno de los detonantes principales de los que surgió mi investigación. Hace poco, de hecho, fue cuando nos conocimos (María Bueno y yo), que descubrí un texto que me zarandeó. Llevaba tiempo ya cuestionándome hasta qué punto la decolonialidad se había convertido en disciplina y, por otro lado, me cuestionaba la agencia de las teorías decoloniales en mis producciones, ya que mi posición es entre la Península Ibérica y el Maghreb, y las teorías decoloniales surgían desde una posición de arraigo a Sudamérica, siendo la identidad indígena el sumun de la lucha. En cambio, desde la antidecolonialidad, concepto que, aunque ya estaba utilizando metódicamente, no reconocía aún, surge una recuperación de las identidades preislámicas en las zonas del norte de África y que constituyen un porcentaje altísimo tanto en Marruecos como Argelia, y también en Túnez y Libia. Hablamos de la población amazigh. Mi abuelo y mi abuela maternos fueron amazighs de la zona sur, de pueblos cercanos a Tiznit (en tamazight ⵜ ⵉ ⵣ ⵏ ⵉ ⵜ, en árabe: تزنيت‎ ), por lo tanto mi madre también lo fue. Ella de manera inconsciente vivió la adecuación a otras formas y otras tradiciones impuestas por la hermenéutica coránica. Creo que ahora que ha vuelto a ser oficial la lengua amazigh en las escuelas de Marruecos y que la conciencia del pueblo amazigh está resurgiendo, es importante reivindicar a las personas que han llevado esta identidad a sus producciones. Adjunto en esta entrevista varias artistas que fueron y otras que son amazighs y creo que en sus obras se puede vislumbrar las raíces de las que provienen.

María Bueno. Si tu propia práctica profesional establece una conexión con quien eres, ¿piensas que el arte es transformador?

Aïcha J. Trinidad. Totalmente, porque el arte narra y sirve como herramienta. Y toda conexión con quien yo soy extrapola un discurso a la sociedad. Discurso en el cual otras personas pueden verse reflejadas y que también crea conexiones bilaterales.

María Bueno. Referentes… Dos artistas.

Aïcha J. Trinidad. ¡Qué difícil! Fátima Mazmouz y Fátima Mellal. Cuántas Fátimas jajaja me gustaría también nombrar a Imad Zoukanni, un artista contemporáneo joven de Marrakech al que admiro mucho.

María Bueno. Un colectivo y propuesta.

Aïcha J. Trinidad. Habibi Collective y Shashamovies.

María Bueno. Un evento que te haya marcado.

Aïcha J. Trinidad. Lamentablemente me marcó mucho durante la pandemia la criminalización y persecución que vivieron en Marruecos centenares de personas de la comunidad LGTBIQ+. Hubo un movimiento homófobo mediante redes terrorífico. 

María Bueno. Un comisario/a, espacio cultural y tendencia artística.

Aïcha J. Trinidad. Nada Majdoub. Le18, en Marrakech. Escritura desplazada.

María Bueno. Una película, libro, canción y paisaje inspirador.

Aïcha J. Trinidad. Película: Cisne negro, aunque no tenga nada que ver con mi práctica me removió mucho en la adolescencia. Much Loved, la quiero nombrar también porque me parece una declaración de intenciones en toda regla para el público marroquí.

Libro: El harén en Occidente de Fátima Mernissi, la siento como si fuera mi mentora.

Canción: Uf, me encanta la música, voy a decir Como el viento de poniente de El Cabrero, me recuerda a mi padre y me tranquiliza. Pero he de decir que mi cantante favorita es Lana del Rey (jajaja).

Paisaje inspirador: Mi pueblo, La Zarza desde la sierra Peñas Blancas, y tengo también muy marcada la escena de ver por primera vez la inmensa mezquita de Casablanca desde el paseo marítimo, iba paseando por allí con mi pareja, Lucía. 

María Bueno. ¿En qué tópicos, idealizaciones y estereotipos crees que caemos cuando abogamos por una diversidad e inclusión que, en el fondo, no se termina de materializar? ¿Cómo podemos desactivarlos?

Aïcha J. Trinidad. Creo que todo lo que es subalterno se termina homogeneizando. Me explico, es muy difícil desde nuestras posiciones saber hasta qué punto estamos instrumentalizando las investigaciones que hacemos para que sirvan a instituciones como “producto”, y a veces veo que no nos damos cuenta que terminamos siendo solo un medio para que otras personas lleguen a un fin, a menudo económico, lavarse las manos o «blanquear´´ (y perdonadme por utilizar este término, pero dice mucho del lenguaje racista) una imagen. Tener presente que ocupamos una posición en la cual el sistema se aprovecha de nosotras es lo más honesto que podemos pensar. Pero tenemos en nuestras manos la oportunidad de justamente ocupar estos puestos de poder, en los cuales podemos ejercer resistencia para no caer en tópicos, estereotipos e idealizaciones. Siento que la única opción es mediante la sinceridad con nosotras y nuestras obras, y utilizando como herramienta principal el diálogo. 

Es muy difícil que se materialice la diversidad porque siempre está presente la concepción del otro. Y además se ha montado un discurso de la inclusión y de la integración que es una trampa, porque no debería ser necesario para nadie tener que integrarse en ningún otro grupo. Con ser ya tenemos bastante. 

María Bueno. ¿Qué nos conecta a las mujeres creadoras en el contexto artístico español? ¿Qué crees que nos facilita acercarnos y unirnos?

Aïcha J. Trinidad. Creo que en la mayoría de casos los feminismos son intrínsecos en nuestras prácticas, nuestras posiciones políticas en general, también suelen ser parecidas y eso nos une. Nos queda mucho por reivindicar, pero sin dejarnos a nadie atrás. Aun así, creo que en muchas ocasiones nos perdemos en el discurso. La individualidad es algo que en las artes nos ha calado mucho. Intento ser consciente de que más allá de teorías de los afectos tenemos que empezar a darnos el cariño y el respeto de toda la vida, no hace falta teorizarlo todo. Pero sí ser agradecida, respetar el trabajo de las compañeras, citar y no hacer competiciones de egos. Lamentablemente estamos en un entorno que es precario, hay muchas tensiones, pero pueden solucionarse de otras formas. En lo personal, prefiero quedarme al margen en muchos momentos de ciertas situaciones, no quiero ser víctima y menos verdugo.

María Bueno. ¿Qué estrategias piensas que nos permiten paliar las necesidades y dificultades en dicho contexto actual?

Aïcha J. Trinidad. Creo que hay mucho potencial en la unión y en las estrategias de colaboración horizontales. De alguna manera pienso que al sistema le viene bien la competición entre nosotras. Hay varias cosas que sí que están en nuestra mano y se trata de revisar los métodos que tenemos y ofrecer nuevas metodologías, como decía antes, no dejar atrás a nadie. La democratización de las lecturas es algo súper necesario, por ejemplo, en mi ambiente, el académico. A veces me descubro escribiendo cosas que no entienden ni mi padre, ni mi madre, para intentar impresionar a gente que realmente siento alejada de mi persona, es lo que hace el sistema… y sé que a día de hoy lo sigo haciendo, pero siempre es bueno buscar segundas opiniones, hacer que el conocimiento circule de manera más sencilla.

También la estrategia del yo. Nuestras historias importan en la esfera privada y también en la pública, son una fuente de saberes, yo diría que la fuente más real, así que no tiene por qué estar vetada de nuestras producciones. No puede ser que se nos aplique en humanidades el método científico de investigación como baremo de nuestro trabajo, eso también tenemos que reivindicarlo e intentar dislocar esta forma de pensar las cosas. Creo que esas son las principales dificultades de nuestro contexto.

María Bueno. ¿Nos adelantas algo de tus proyectos venideros?

Aïcha J. Trinidad. Pues por ahora estoy un poco como a “fin de temporada”. Estos últimos meses han sido convulsos, pero creo que el broche de cierre será muy bonito. Se trata de un evento público en el marco de una intervención que está ahora mismo expuesta en la Casa Museo Natal Miguel de Cervantes.La obra se titula Las Mashrabyas y se acoge dentro de Mutaciones, un programa cultura que propone una relectura de las colecciones y de los museos históricos de la Comunidad de Madrid para fomentar el diálogo entre las colecciones históricas y la creatividad contemporánea. La exposición ha sido comisariada por Sergio Rubira, del cual admiro su labor como comisario junto a Rogelio López Cuenca para crear la exposición Orientalismos en el Instituto Valenciano de Arte Moderno. 

Se trata de una propuesta conjunta junto a Adrian Schindler, que contó conmigo para crear una pieza que pudiera dialogar con el propio espacio que se nos ofrecía. Ha sido muy bonito trabajar con Adrián y estoy muy agradecida, sobre todo por esta última actividad titulada Este cuento no se lee entre líneas, son entrelíneas lo que estamos leyendo.

Este evento tendrá lugar el día 14 de Julio, tendremos el placer de reunirnos con la periodista Louisa Yousfi [4], y la rapera Huda [5], para entablar una conversación abierta a toda persona que quiera asistir. Será abierta al público y de entrada gratuita en el patio del Museo Casa Natal Miguel de Cervantes a las 16:00h. Quedan invitadas.

Para más información: @aichatrinidad

 

Notas:

[1] Mernissi, F. (1994). Dreams of trespass: Tales of a harem girlhood (p. 242). Reading, MA: Addison-Wesley Publishing Company.

[2] Sabuco, A. «El pensamiento situado y tentacular de Donna Haraway: Aportaciones para una epistemología feminista confluyente».

[3] file:///C:/Users/34627/Downloads/21-resumen-trinidad-gououi-aicha-josefa%20(4).pdf

[4] https://www.youtube.com/watch?v=5VjALRNZPPc&t=29s&ab_channel=Lafabrique%C3%A9ditions

[5] https://www.youtube.com/watch?v=ecR9ueDCH2Q&ab_channel=FREESISMAFIA

 

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