CATACLISMO

ACERCA DE «SALIENDO Y ENTRANDO DE ESCENAS». DISPOSITIVOS DE ACTIVACIÓN DE MEMORIAS

 

ACERCA DE «SALIENDO Y ENTRANDO DE ESCENAS». DISPOSITIVOS DE ACTIVACIÓN DE MEMORIAS
María Bueno, en colaboración con Maiá Fernandes

“Saliendo y entrando de escenas” es una intervención de María Bueno para el Congreso Internacional: Desnortadas. Territorios del género en la creación artística contemporánea 2023.

La artista ofrecerá una proyección muda que versa sobre una maleta confeccionada, a partir de la cual miembros de la familia (su hija Maiá Fernandes) y ella misma pondrán voz frente a las imágenes, conversando y reflexionando.

El presente texto recoge, pues, parte de lo narrado durante su intervención.

 

ESCENA I.
PRESENTACIÓN.

(María Bueno habla)

1. Me llamo María Bueno y soy artista. Toda mi intervención va a girar en torno a la maleta de cartón que muestro en pantalla y que traigo conmigo. Normalmente, la principal destinataria de los proyectos en los que me embarco es Maiá, mi hija, así como las personas que deciden compartir conmigo. Suelo abordar el concepto de memoria como depositaria de espacios-tiempos ligados a relatos vitales; individuales y colectivos, gracias a las artes plásticas y la escritura. En este caso utilizo el dibujo, collage, la pintura y escritura, bajo forma de teatrillo filmado al que decido llamar “Saliendo y entrando de escenas”.

Al tomar distancia con respecto a mi proceso creativo, soy consciente del potencial que posee el arte, al activar y articular una conciencia del pasado (reciente y lejano), la cual da lugar a pensamientos escritos e imágenes que se muestran, semi-ocultan y desvanecen como una suerte de fantasmagorías, a lo largo y ancho de las obras resultantes.

En “Saliendo y entrando de escenas” se aviva la conexión entre ritual, encuentro y recuerdo. De igual forma, todo ello muestra la fragilidad desde la que dialogamos con el pasado y proyectamos hacia el futuro, estableciendo vínculos multidireccionales que van desde lo íntimo a lo social, así como las dificultades en la construcción de un relato único y lineal.

Esta intervención es un alegato a la esperanza (la cual lucha contra el olvido). Dicha intervención ocurre desde de mi cotidiano y los elementos insertos en él. Al avivar cartón, papel y textil pintados frente a la cámara, entiendo que me enfrento a una doble tarea; por un lado, rehago con materiales de desecho vidas, episodios personales e históricos fragmentados, velando por una (casi imposible) re-construcción de los hechos. Por otro lado, los ofrezco como herencia a los que vendrán después (entre los que se encuentran Maiá), dentro de una trama compleja y en permanente cambio.

“La creación de memoria, como reconfiguración activa del pasado que implica olvidos selectivos, es un acto político; por tal razón, el arte mnemónico está expuesto a los peligros que conlleva su implicación en las luchas por la memoria…Ningún logro de la memoria es estable, y el olvido es una amenaza constante: todo lo que ha sido traído a la luz puede volver a hundirse en la oscuridad, que tira hacia abajo. La cultura de la memoria le pide al arte que se eleve sobre el terreno de la cotidianidad, creando una experiencia que se destaque.” [1]

De nuevo, recuerdo la capacidad transfiguradora del arte, la cual permite “atrapar” tiempos que pueden ser recompuestos bajo perspectivas duraderas y constructivas (en este caso, me remito a mi propia creación, la cual implica madres e hijas). El arte es capaz de salvar experiencias situadas al borde de lo decible que, de otra forma, no podrían ser ni articuladas ni compartidas. Me alegra saber que “Saliendo y entrando de escenas” rehace y reinterpreta constantemente la memoria. Es más, este trabajo de revisión obliga a mantener una práctica de autocrítica sobre presupuestos y paradigmas de las propias construcciones, que van desde la propia creación vital, hasta la historiografía del arte.

2. Pienso y dialogo mentalmente con mi hija (-Maiá, a ti te tocará contar a los que vendrán después).

 

 

ESCENA II.
DIGO DE MAIÁ. ACERCA DEL CUENTO, LIBRETA Y JUEGO DE CARTAS.

1. Maiá aparece en escena bien iniciada la animación. Observadora y silenciosa. A ella le escribo este cuento sobre sus orígenes, titulado MAIA, FERNANDES Y BUENO, el cual dice así:

Existen tres personas que caminan en fila, a dos centímetros de distancia cada una. La primera es Maiá, le sigue Fernandes y Bueno va detrás.

Maiá no habla si no la escuchan. Tampoco transita caminos que la llevan a ninguna parte, ni mira aquello que la distrae. Suele recoger plantas con las que aclarar la voz. Maiá es libertad y resistencia.

Fernandes vive en la metrópoli. Tiene un cajón al que se sube para ser más alto que los demás. Habla mucho y no escucha, simulando padecer sordera. Disfruta haciendo operaciones de sumas y restas en su cuaderno. Fernandes el libertador.

Bueno no es ni bueno ni malo. Es indeciso. A veces se acerca más a Maiá, otras a Fernandes, pero disfruta de la compañía de ambos. Bueno cuida de los oídos de Fernandes como nadie, cuando éste se deja. Y son precisamente en esos días, en los que no hay excusa de sordera, que Maiá reúne a sus dos compañeros y les cuenta historias.

Existen tres personas que caminan juntas para avanzar, aunque a veces las separen algunos centímetros de distancia. Ellas son Maiá, Fernandes y Bueno.

Tras momentos y diálogos compartidos, siento que Maiá abraza quién es (la abrazamos, nos abrazamos), por mucho que los tiempos no parezcan acompañar. Maiá, variación del kimbundo Madía, quiere decir María.

2. Aún no hablé de todo lo que contiene esta maleta. En ella están mi madre, Maiá y yo misma, presentadas en cartón coloreado. También se encuentra el cuento que acabo de narrar.

Luego está la libreta que recoge todo mi afán por acercar Maiá a sus raíces. En ella anoté aspectos de la familia repartida entre el Reino Ndongo (parte de lo que es actualmente Angola), Sao Tomé y Príncipe y España. Familia ligada al mar y las cosechas, acostumbrada a la fragmentación y vuelta a empezar. Recetas de la abuela Ángeles, dibujo de la abuela Concepcâo y trovas del abuelo Bernardo. Un diccionario en lengua kimbundo, un listado de palabras bantúes que España incorporó al español tras la colonización, y esquemas que reúnen episodios artísticos e históricos que conectan los suelos de los cuales Maiá brotó.

De hecho, Fridafro y Artichoke son proyectos artísticos personales, llevados a cabo de forma colectiva, atendiendo a estos episodios.

“La imposibilidad de traer el pasado de vuelta al presente se confronta con la exigencia de la memoria; una experiencia paradójica, en tanto la conservación del pasado como recuerdo que no puede dejar de traerlo siempre en forma de pérdida, de ausencia, de excedencia: de lo contrario, se corre el peligro de clausurar un proceso que debería permanecer siempre. Si la memoria no opera desde la conciencia de esta pérdida irreversible, se arriesga a dar por concluido el trabajo del recuerdo y de llevar a cabo el cierre definitivo de archivo. ”[2]

“Saliendo y entrando en escenas” se acerca a lo testimonial, al relato experiencial de tiempos multi-cruzados y dislocados que escapan de la racionalidad basada en verdades completas y absolutas, de un compendio que recoge y fija. Atendiendo a Nelly Richard, nos encontramos frente a una “narrativa del residuo que no pretende rellenar los huecos de identidad con palabras de consuelo sino desnudar, en esos huecos, esas carencias y reestilizarlas”[3]. Entiendo que esta intervención mía; nuestra, queda abierta, existiendo un trabajo de recogida de vivencias que no permanece prefijado, ya que nueva información (textos, dibujos, reflexiones) parece amontonarse una sobre la otra para nutrirse y conectarse, dando sentido a un corpus vivo, maleable y en continua construcción, como podría ser el “Atlas Mnemosyne” de Aby Warburg.

No pretendo hacer coincidir el pasado con el presente, más bien trato de remover, agitar, interrumpir o dislocar memorias de un pasado que, traídas al presente, luchan por no ser resueltas pero tampoco sacrificadas. Puedo entonces hablar de un tiempo en suspensión, haciendo referencia a Walter Benjamin, ya que se trata de un tiempo que no es totalmente recordado, pero tampoco completamente olvidado.

“No es así que lo pasado arroje luz sobre lo presente o lo presente sobre el pasado, sino que es imagen aquello en lo cual lo sido comparece con el ahora, a la manera del relámpago, en una constelación. En otras palabras: (la) imagen es la dialéctica en suspenso. Pues mientras la relación del presente con el pasado es una puramente temporal, la de lo sido con el ahora es dialéctica, no de naturaleza temporal sino imaginal.” [4]

3. -Maiá, ¿Qué sabes de la historia de España? -Casi nada. Recuerdo que me gustó el reinado de Isabel II y me resultó fácil aprender sobre la dictadura de Primo de Rivera. Su apellido me hacía gracia. Me gustaría conocer más, mamá.

-¿Por dónde quieres que empecemos? Maiá sonríe mientras vuelvo a la libreta de la maleta.

Comparto con Maiá una serie de esquemas que recogen listas de reyes de la monarquía de los Austrias y primeros Borbones, nobleza, iglesia, cofradías, alimentos, ciudades andaluzas y enclaves de las mismas relacionadas con la trata transatlántica, arte, artistas y, en definitiva, listas de aspectos de una sociedad en las que raíces africanas y europeas colisionan. Utilizo el verbo colisionar porque a menudo pensamos que las “fusiones” y “mestizajes” ocurren de forma armoniosa. Nada más lejos de la realidad si observamos que este resultado multicultural es producto de luchas, resistencias, abusos, opresión y racismo.

A Maiá le llama especialmente la atención el listado de arte y artistas. Mujeres, músicos y hasta una cronista; Ana Caro Mallén, con quien comparte profesión. Mi hija me pide que construyamos un juego de cartas y una careta de Mallén.

 

 

ESCENA III.
MAIÁ DICE.

(Maiá Fernandes habla)

JUEGO DE MEMORIA (MEMORY CARDS)

Material incluido y reglas del juego: Baraja de sesenta cartas, organizadas en treinta parejas. Cada una muestra una personalidad insigne española, de origen afro.

Pasamos las tardes jugando a las cartas: la abuela Ángeles, mi madre María y yo.

Cada vez que jugamos me pongo la careta de Ana Caro Mallén. Ella (yo) presenta a las siguientes personalidades históricas que quedan recogidas en este juego. Estas son algunas de ellas:

ANA CARO MALLÉN: De familia esclavizada, hacia 1590 nace en Granada o Sevilla. Gran dramaturga y escritora, además de ser la primera cronista de eventos de la época que se conoce en España; por tanto, periodista. Fue autora aclamada de piezas teatrales como “El conde de Partinuplés” y comedias tales que “Valor, agravio y mujer”, reconocidas a su vez por autores de la época (es decir, el Siglo de Oro) y representadas por todo el país.

MARÍA FRANZISCA “GUANTES DE ÁMBAR”: De la misma época que Caro Mallén, María Franzisca fue una actriz, bailarina y cantante asentada en Sevilla. Referente de la escena teatral del Siglo de Oro español, trabajó para dramaturgos de la época, así como para la Corte de los Austrias. 

LA NEGRA DEL HOSPITAL: Mujer esclavizada que, desde España, fue llevada a la América colonizada, es decir a la República Dominicana. Es en Santo Domingo donde crea el primer hospital que se conoce (alrededor de 1497-1501). Esto ocurrió poco antes de que Elena de Céspedes fuera reconocida como la primera cirujana titulada.

ELENA DE CÉSPEDES (también ELENO, HELENA, HELENO): Hacia 1545 en Alhama de Granada nace Céspedes. Se trata de la primera cirujana que se conoce, y que ejerció como tal. De familia esclavizada, realizó con éxito su profesión y fue por ello muy respetada y conocida, aunque también perseguida por la Inquisición.

JERÓNIMA MARÍA: Cantante de Gibraleón que amenizaba fiestas, junto a bailarines y músicos, realizando la “danza de morenos” (tamborada para despertar a los vecinos). En 1728 cantaba: Porque toco el adufe / rabia mi madre. / Para que rabie con gusto / le doy aire.amenizaba fiestas, junto a bailarines y músicos, realizando la “danza de morenos” (tamborada para despertar a los vecinos). En 1728 cantaba: Porque toco el adufe / rabia mi madre. / Para que rabie con gusto / le doy aire.

OLIVA PEDRAJA: Mujer de origen sevillano, conocedora experta en plantas naturales, trabajó inicialmente para el Jardín Botánico de Sevilla y a posteriori para la producción de jabones de la fábrica de los Welser, allá por 1600. Pedraja recolectaba hierbas aromáticas para dichos jabones, reconocidos internacionalmente por los ingredientes utilizados, entre los que destacaban aceite de oliva y “mazacote”, es decir plantas de las marismas del Guadalquivir quemadas.

Recordamos que, junto al tráfico de personas negras, también lo hubo de plantas y semillas. De aquí que los descendientes de personas esclavizadas conocieran una gran variedad de plantas y sus propiedades, tanto curativas como medicinales.

CATALINA DE SOTO: Costurera real de origen granaíno, experta tanto en punto y bordado de ajuares, como en tejido eclesiástico. Era conocida como la “Aguja Real”.

CHIKABA: Religiosa y escritora nacida en 1676 en Ifsini, fue trasladada como persona esclavizada a España, con 9 años de edad. Se trata de la primera escritora de origen africano que se conoce, en lengua castellana. Al parecer sólo se conserva un poema místico de ella.

MARÍA GAMBOA: Multi-instrumentista proveniente de Cuba que tocaba la vihuela para importantes figuras del flamenco, allá por 1850. Asentada en Sevilla, cantó y tocó la guitarra, actuando por los principales teatros de Europa. Se hacía llamar “la Malibrán negra”.

LA MARQUÉS: Fue la responsable y dueña de la Venta La Negra que, además de ser un lugar de reunión y encuentro de la población negra en Sevilla, se convirtió en colegio; lugar de aprendizaje de los niños negros del barrio sevillano de San Bernardo.

 

 

ESCENA IV.
LA ABUELA DICE.

Mi madre creó las cartas y la abuela Ángeles confeccionó la funda donde llevarlas seguras, para así no extraviarlas. La abuela me dijo al dármelas:

-Estas cartas abren un espacio y la bolsa que las contiene, un lugar en el que vivir.

Esta es la maleta que la abuela y mi madre construyeron para mí.

    María Bueno en Tíjola (Almería).
Finales de marzo 2023, Tras largas conversaciones
con mi hija Maiá Fernandes y madre Ángeles Castellano.

 

Notas:

[1] Domínguez Hernández, Javier y Carlos Arturo Fernández Uribe. El arte y la fragilidad de la memoria. Medellín: Universidad de Antioquía, Instituto de Filosofía, Sílaba Editores, 2014.

[2] Agamben, Giorgio. El tiempo que resta: Comentario a la carta de los romanos. Madrid, Trotta Editorial, 2006.

[3] Richard, Nelly. Residuos y Metáforas (Ensayos de crítica cultural sobre el Chile de la Transición). Santiago de Chile, Editorial Cuarto Propio, 2001.

[4] Benjamin, Walter. Estética de la Imagen (Biblioteca de la mirada). Buenos Aires, La Marca Editora, 2017.

 

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