MISOGIDRAMINA 50 mg (Equivalhidrinato)
Joana Baygual
“Después de centenares de años de opresión y gracias a miles de investigaciones en el entorno de esta cuestión, también desde el Laboratorio FemLab podemos confirmar la presencia de una grave patología social: la misoginia. Para hacer frente a su erradicación, FemLab a desarrollado la Misogidramina, con el principio activo de la equivalhidrinato. Juntamente con grandes dosis de humor e ironía, el equivalhidrinato activa los procesos reflexivos imprescindibles de estímulo del dialogo prudente y respetuoso necesarios para combatir esta patología y la injusticia social que genera”.
Con esta introducción FemLab nos presenta el nuevo fármaco que combate esta lacra social que es la misoginia.
FemLab es un colectivo de mujeres artistas radicadas en Cataluña que desde los Feminismos contribuyen en la erradicación del patriarcado y la transformación de la sociedad en una más justa y equitativa. Como colectivo nace en noviembre de 2019 con el objetivo inicial de crear una herramienta, desde el arte y con carácter desenfadado, que invite a la reflexión y al dialogo sobre la misoginia y sus consecuencias. Actualmente la forman nueve integrantes. La Misogidramina es su primer proyecto.
Como si fuera un fármaco para ser prescrito por un o una facultativa, la Misogidramina se presenta en una caja con aspecto de un medicamento de tipo genérico, donde el color lila y blanco prevalecen. En su interior encontramos el prospecto (Manifiesto) estructurado como si fuera un medicamento cualquiera. ¿Qué es la Misogidramina y para que se usa?, ¿qué hay que saber antes, durante y después de tomar Misogidramina?, posología, etc.
“El Equivalhidrinato es el principio activo de este medicamento y actúa contra los estados anómalos del pathos (fobias, náuseas, manías, irritación, prepotencia, desequilibrios, entre otros cambios desadaptativos) en las dinámicas de interacción con mujeres. Este es un medicamento excepcional. Es el primer medicamento que actúa desde el mismo momento de la lectura y la asimilación de la totalidad del contenido de su prospecto. El medicamento en sí actúa sobre los síntomas. La desaparición de estos síntomas inicia la resolución de la patología que los provoca. Está indicado en la prevención y el tratamiento de los síntomas de la misoginia”.
Con grandes dosis de ironía no exentas de un trasfondo muy reflexivo nos explican que este medicamento no tiene contraindicaciones y que se puede tomar desde la edad infantil, y hacerlo extensible a toda la familia si se considera necesario.
En el prospecto dice en que casos es imprescindible iniciar el tratamiento:
– Si agredir una mujer le parece un divertimento individual o grupal.
– Si piensa que se lo pasa tan bien con usted porque no llora o no grita al ser agredida.
– Si considera que llevar pantalones cortos, ir sola por la calle o estar bebida o drogada es una invitación a ser agredida.
– Si piensa que ir bebido o drogado es una licencia para agredir al resto del mundo.
– Si se siente mejor cuando menosprecia compañeras de trabajo, su doctora, la cajera, su pareja o su hermana.
– Si no entiende que sus comentarios sexuales y de juicio sobre el aspecto de cualquier mujer que pase por su lado hace que se sientan agredidas.
– Si ve claramente que el lugar de la mujer es la casa y los cuidados familiares.
– Si se siente llamado a interrumpir cada vez que habla una mujer (y cuando se lo recuerdan, lo niega).
– Si cree que el destino de una mujer es el matrimonio y la maternidad.
– Si en vez de disculparse, después de soltar una insolencia, acusa la insolentada de no entender una broma.
– Si tiene la certeza de que hay “temas de mujeres” que son prescindibles y, por tanto, hay “temas de hombres” imprescindibles.
– Si cree que usted es el único que puede ponerse enfermo cuando está enfermo.
– Si tiene el convencimiento que la paternidad no incluye saber el número que calzan sus hijos pero en realidad le da pereza ir a comprarles zapatos.
– Si considera que solo es natural en los hombres no querer tener hijos.
– Si considera una locura que un hombre cuide de sus hijos.
– Si tiene paciencia infinita de esperar que ella se levante para atender un llanto para no levantarse, pero piensa que ella es mala madre por tener más paciencia que usted.
– Hacer un día la cena, poner una lavadora o dar un biberón no son un mérito de por vida: se come un mínimo de tres veces al día, se ponen muchas lavadoras a la semana y los biberones se dan cada cuatro horas.
– Si pone medallas a la promiscuidad masculina pero lapida la femenina.
Mediante agudeza e ingenio nos van desglosando las secciones del prospecto y los beneficios del nuevo medicamento. Aparece que este medicamento se toma por vía textual, pero requiere mucha reflexión, sinceridad y honestidad. Esto es lo más importante para que este proyecto, o medicamento, haga efecto. Que las personas que lo tomen, o lean, reflexionen y alteren su posición frente a las actitudes machistas, propias o de otros.
La Misogidramina se puede encontrar al alcance de todo el mundo en la web https://www.femlab.info, en donde podemos descargarnos el prospecto en varios idiomas, la caja recortable, para regalar y difundir, y un adhesivo con un código QR, que nos traslada a la web. Es un proyecto vivo que busca la complicidad de todas e invita a la participación y divulgación.
En estos momentos de pandemia, donde la búsqueda de una vacuna o un tratamiento para el Coronavirus es tan pertinente, si apareciera realmente un medicamento que alterara químicamente nuestro cerebro, como actúan los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, para tratar la depresión, pero en este caso para tratar la misoginia, su creador o creadora sería el Premio Novel de Medicina, Química y Paz más merecido de la historia, o al menos más celebrado de la historia por las mujeres.
¡Ojalá existiera de verdad! Por ahora tenemos el trabajo de FemLab, la Misogidramina 50 mg.
Imágenes extraídas de Facebook y web.
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