CATACLISMO

FANZINES HECHOS POR MUJERES

01. fanzines varios2

Andrea Díaz Cabezas. Responsable de Bombas para Desayunar

El fanzine es el medio de expresión más urgente, auténtico y poderoso del que nos ha dotado la subcultura. Mientras que el gran público ignoraba su existencia, en las partes más subterráneas de la sociedad los fanzines fueron tomados como instrumento para la lucha y la expansión de ideas y consignas por aquellos que se posicionaban en los márgenes.

Es difícil acotar y teorizar sobre un artefacto en cuyo ADN está grabada la anarquía y el rechazo a lo académico. Sin embargo, intentaré construir un relato más o menos acertado sobre el devenir y el porvenir fanzinero: qué es, qué significa y quienes lo producen poniendo especial énfasis en aquellas publicaciones que fueron producidas por mujeres. En sus motivaciones y en sus objetivos. En quienes están trabajando ahora en ellos y en quienes los inspiraron anteriormente.

¿Qué es un fanzine?

Definir qué es un fanzine resulta tan complicado como demarcarlo en el tiempo y en el espacio, sin embargo estas publicaciones sí que comparten unos rasgos definitorios. El principal de ellos sería la autoedición aupada por la creencia ferviente en la filosofía DIY, la escasez de medios para su realización, la multiplicidad formal y libertad en cuando a los contenidos.

02. fanzines varios

DIY, hazlo tú misma

El principio fundamental que rige la ética DIY (Do it yourself) es que tú puedes crear tu propia experiencia cultural. Es el estímulo enfocado a producir algo por nosotros mismos enfrentado al mensaje lanzado por los grandes medios de masas que animan a la gente a consumir1. Este concepto estaría tomado de movimientos culturales como el Situacionismo, cuyo principal ideólogo, Guy Debord, instaba a la gente a hablar por sí misma: “Un movimiento revolucionario debe recordar siempre que su objetivo no es conseguir que la gente escuche los discursos de sus líderes sino lograr que cada persona hable por sí misma”2. Es por ello que el fanzine siempre será una publicación editada por uno mismo, o bien, por pequeñas editoriales independientes autogestionadas.

Normalmente las personas que hacen fanzines cuentan con un número escaso de medios. Es por ello que no es necesario contar con grandes presupuestos ni infraestructura para realizarlos. En un principio se utilizaban pequeñas imprentillas, pero con la popularización de la tecnología y el fácil acceso a las fotocopiadoras y ordenadores se ha incrementado exponencialmente la producción de autopublicaciones.

Otra característica serán las tiradas muy cortas que oscilan entre 1 y 1000 ejemplares. La producción fanzinera es pues errática y efímera. Pueden aparecer en serie durante años o publicarse un único número. A veces son anónimos, sin fecha, sin paginación y la tradicional noción de autoría es rechazada.

El fanzine no se mueve por intereses comerciales. Son un alegato por el non-profit y existen para la autoexpresión, la comunicación, para compartir información y para entretenerse. Es por ello que se regalan, intercambian o se venden a precios muy bajos que buscan cubrir el gasto de la producción y el envío. Nunca llevan publicidad y si lo hacen son de otros proyectos DIY. Esto conlleva una defensa a ultranza de la filosofía anticopyright que será un aspecto muy importante del fanzine. Esta filosofía propiciaría el trasvase de publicaciones y contenidos facilitando que la información sea copiada, compartida y difundida sin límites.

Los canales de distribución son variados, alterativos y creativos. En origen, los lugares más comunes para encontrase fanzines eran conciertos, encuentros fanzineros, tiendas de discos, librerías ocultas que solo unos pocos elegidos conocían o a través del boca a boca. Sin embargo con Internet han proliferado las tiendas on-line en las que se pueden conseguir.

Temática

Los fanzines son lugares donde la crítica y el intercambio tiene lugar y donde se rechazan los clichés y estereotipos. Un fanzine puede contener ensayos personales, reseñas, críticas, cuentos, poemas, dibujos, cómics, fotografías, collages, etc. Cualquier cosa que se pueda fotocopiar es propensa a aparecer en un fanzine.

El hecho de que tú seas el encargado de producir tu propio material implica que cuentes con una libertad total a la hora de producir o seleccionar los contenidos. Es por ello que la temática de los fanzines es tan variada, habiendo tantos temas como fanzines. Sin embargo en la imprescindible obra Notes from the underground: zines and the politics of alternative culture3 podemos consultar una lista4 con algunas de las distintas subcategorías que encontraremos si buceamos en el mundo del fanzine, a saber: Sci-fi zines (temática pionera, fanzines dedicados a la ciencia-ficción), music zines, sport zines, art zines, photo zines, literary zines, sex zines, comix, travel zines, politic zine, perzines (fanzines personales, en los que se exponen las experiencias vitales propias).

Estética

En cuanto a la estética del fanzine, esta también es problemática por la variedad. Encontraremos todo tipo de tipologías, formas, tamaños, materiales, colores, etc. Pero nos centraremos en la “tipología clásica” de fanzine, como lo describe Stephen Duncombe5. Formalmente un fanzine se encontraría en un lugar intermedio entre una carta y una revista, reproducidos en una fotocopiadora estándar, doblados a lo ancho formando un folio A5 y grapados. Tendrán generalmente entre 10 y 40 páginas. La cubierta puede ser de papel de color para resultar más llamativa. Normalmente el contenido se realiza a mano o usando materiales cotidianos (bolígrafos, rotuladores, grapadora, etc.) y tecnología doméstica (ordenadores personales, impresoras, etc.), lo que les otorga una estética característica un tanto imperfecta, casera e incluso sucia. Sin embargo, actualmente la variedad estética que encontramos en los fanzines es infinita, pudiendo topar con verdaderas joyas de la autoedición, con portadas serigrafiadas, grabadas, hechas a mano, con exquisitas encuadernaciones, y un largo etcétera que convierten al fanzine en una obra de arte oculta y única.

03. fanzines Sci-fi zine - the comet, 1er zine historia Sci-fi zine  The comet, primer zine historia

Historia

La historia del fanzine ha ido de la mano de los distintos movimientos contraculturales que en cada una de las décadas del siglo XX fueron surgiendo. Aunque el concepto de fanzine como tal surge en las décadas de los 30 y 40, la bibliografía6 marca como precursores de estos los movimientos artísticos y políticos de principios de siglo. Los artistas visuales del siglo XX reconocerán el fanzine como un medio para la resistencia cultural dotando de significado político el hecho de crear y distribuir tu propio trabajo. La autoedición les permitía reproducir su trabajo de manera barata y sencilla, y del mismo modo interactuar con un público más amplio. Así, el desarrollo de la industria de la impresión y las posibilidades que esta abría les permitirá tener más cerca el ideal utópico de que la interacción entre el artista y el público era vital y que el espectador era una parte esencial del proceso artístico. Todos estos movimientos se esforzaron en cambiar la percepción generalizada del arte como algo elitista defendiendo la idea de que podía ser algo universal y accesible.

El referente principal y fuente de la que beben prácticamente todos los grupos contraculturales que surgirán a posteriori será Dada. Este movimiento radical internacional literario y artístico que surge en la primera década del siglo XX hizo un llamamiento a la ruptura total con la tradición y el sistema cultural y artístico. Sus artistas experimentarán con diferentes imágenes y materiales con los que producían pequeños libros a modo de art-zines que contenían collages, estampaciones, etc. y que podían ser reproducidos y distribuidos7. Desarrollarán técnicas artísticas subversivas como el collage, el detournement8 o la apropiación9 y su estilo editorial, con artículos expresando sus puntos de vista radicales, influirá en las subsiguientes generaciones de artistas y autores de fanzines. Siguiendo la estela de Dada, otro de los movimientos esenciales para entender el porvenir del fanzine será el Situacionismo. Este grupo político y artístico afincado en París, que tuvo lugar en los años 50 y 60, se interesó por redefinir los límites del arte. Ellos no querían que la gente viese el arte como una actividad para especialistas y elitista, sino que formase parte de la vida cotidiana. Intentarán difundir sus ideas a través de la autoedición produciendo sus propios panfletos10 en los que explicaban su ideario. En estas publicaciones incluían un apartado anticopyright en el que exponían que su contenido podía ser reproducido, adaptado o citado sin necesidad de mencionar la fuente. Ha sido uno de los movimientos más influyentes de y para la contracultura a pesar de su carácter minoritario y efímero, pero sus ideas, su actitud rebelde, su estilo visual y su manera de distribuir las publicaciones serán esenciales. Fluxus y su ataque a la comercialización e intelectualización del arte y el mail art, como arte a pequeña escala, colaborativo y en continuo proceso de creación, serán otras de las corrientes que precederán e influirán al fanzine.

Pero como se apuntó más arriba, no será hasta los años 30 y 40 cuando se establezca oficialmente el nacimiento del fanzine11. A partir de los años 20 empezarán a aparecer en América revistas de ciencia ficción. Uno de estos magazines profesionales, Amazing Stories, propondrá la participación a sus lectores, los cuales podían enviarles sus propias historias y a cambio publicarían sus nombres y direcciones para que quien quisiera les pudiese enviar cartas. De esta forma se inicia una potente comunidad de fans que intercambiaban ideas, historias, etc. Poco a poco se fueron creando club de fans que publicaban sus propios magazines impresos con mimeógrafos12, lo que los hacía baratos y fáciles de producir y distribuir. Estas publicaciones eran conocidas como fanmagazines o fanmags y ya en 1941, uno de los escritores más populares, Russ Chauvenet, acuñará el término “fanzine”13. La producción de sci-fi zines continuará creciendo en las décadas posteriores.

El siguiente hito en la historia del fanzine tendrá lugar a finales de los 40, principios de los 50, con la llamada generación Beat. Este grupo de jóvenes escritores se plantearon la autoedición como una manera de distribuir sus obras. Ante su postura vital de rechazo a la sociedad y con la escritura como única opción y ocupación, sus radicales puntos de vista literarios y políticos hacían muy complicado que cualquier medio generalista les publicase su trabajo; así abrazaron la idea de que la autopublicación y la creación de sus propios canales de distribución era la única forma de hacer llegar su trabajo a una audiencia más receptiva. De esta manera empezaron a producir sus propios chapbooks, utilizando un mimeógrafo para hacer tiradas pequeñas y baratas publicadas por el propio escritor y con el único objetivo de ser leídos.

Con la generalización de la tecnología y, sobre todo, con la introducción de la fotocopiadora, los fanzines se fueron multiplicando y empezaron a abarcar temáticas muy diversas. El desarrollo de la impresión en offset y la máquina de escribir permitían a cualquiera producir su propia prensa de forma barata y accesible. En los 60 se vivirá la explosión de la prensa radical y los fanzines políticos. La sensibilidad y conflictividad social y política de estos momentos y el ambiente de libertad y ruptura con los valores pre-existentes facilitarán la multiplicación de este tipo de prensa, que será vista como una valiosísima herramienta para expresar las informaciones, preocupaciones e ideas que se desprendían de la naciente contracultura, conformada principalmente por jóvenes estudiantes. Además esta prensa underground anticipará y ayudará a vertebrar grupos activistas relacionados con la lucha estudiantil, grupos antibelicistas, feministas, grupos por los derechos de la comunidad LGTBQ, la lucha obrera, antibelicista, anticapitalista, y los movimientos de Nueva Izquierda, por los derechos civiles y el movimiento pacifista.

Esta prensa underground de los 60 alimentará la explosión de publicaciones disidentes de los 70. En estos años nacerá el último gran movimiento de ruptura del siglo XX: el punk, que recogerá y adaptará alguna de las consignas de Dada y del Situacionismo. En estos momentos el llamado rock de estadio contribuirá a una glorificación del virtuosismo. Como reacción surgirá el punk que celebraba lo amateur y defenderán la idea de que cualquiera puede crear cualquier cosa que desee. Los fanzines punks serán la encarnación de este ideal y de la celebración de la filosofía DIY y las técnicas lo-fi. Aunque en un principio el punk no estuvo tan preocupado por su desarrollo artístico, siendo un movimiento nihilista y destructivo que traducía el clima de desconcierto, frustración, ira y desánimo de la juventud de la época, los fanzines14 se convertirán en un medio ideal para canalizar esa ira y para difundir información creando una escena musical y contracultural con la que romper la hegemonía y sobrevivir a la cultura mainstream. La estética de estos fanzines fue tomada de las publicaciones de principios de siglo, especialmente de Dada: collages, el uso de eslóganes, la apropiación de anuncios y artículos despotricando contra todo los caracterizarán. Los punks estaban furiosos y utilizaron cualquier material que tuviesen a mano para expresar esa ra

04. fanzines Punk Zine - Siniffin gluePunk Zine Sniffin’ Glue

Después de la vorágine punk, en los años 80 el zine como tal sufre una transformación relacionada con la explosión del fenómeno fan, siendo publicaciones dedicadas a hablar de algunos de los ídolos del momento, perdiendo esa componente política y rupturista, también el perzine será habitual, donde los autores volcarán sus experiencias más personales. Al mismo tiempo, en estos momentos se vive una época de esplendor de la autopublicación con la proliferación de ferias, encuentros, creación de redes, artículos, etc. Los 90 traerán consigo el movimiento que visibilizará y potenciará el fanzine hecho por mujeres, del que hablaremos más adelante.

El inicio del siglo XXI, con la popularización de Internet, podría hacernos creer que el fanzine quedaría relegado como medio para comunicarse y expandir las ideas más a la contra. Blogs, foros, webs, etc. parecen cumplir el papel que anteriormente venía realizando el fanzine, con una mayor rapidez y eficacia. Mientras que un fanzine requiere un proceso creativo y de distribución más o menos complejo, la inmediatez de Internet parecía que acabaría por enterrarlos. Sin embargo en la actualidad vivimos un momento brillante en el que constantemente están surgiendo nuevas publicaciones, en el que existen numerosas ferias y encuentros a lo largo y ancho del mundo, donde librerías y galerías ofrecen un espacio para la muestra y venta de fanzines y en el que incluso las instituciones están prestando atención a estas publicaciones15.

05. Riot grrrlRiot Grrrl

Fanzines hechos por chicas: la explosión Riot Grrrl

¿Qué fue el Riot Grrrl?

Si hacemos un repaso a la historia de los fanzines hechos por mujeres el referente imprescindible será el Riot Grrrl.

El Riot Grrrl fue un movimiento contracultural y feminista que surgió a principios de los 90 en EEUU. Su foco serán las ciudades de Olympia, en el estado de Washington, y Washington DC, y será esbozado por figuras como Tobi Vail, Allison Wolfe, Molly Neuman y Kathleen Hanna.

Debemos contextualizar este movimiento en un momento en el que, en lo social, se estaba viviendo un periodo de gran conflictividad16, y en lo cultural/musical, dominaban las escenas de hardcore punk (en Washington DC) y grunge (en Seattle), las cuales se caracterizaban por un talante violento y machista. Así el Riot Grrrl reaccionará , en primer lugar, ante la conflictividad social; en segundo lugar, ante la escena musical underground que las excluía como sujetos activos y las relegaba a un papel de “novias de”, fotógrafas o publico pasivo que se situaba en la parte de atrás de los locales de conciertos. De este modo estas mujeres crearán una filosofía radical que consistió en alentar a chicas y mujeres de la ciudad a subvertir el estancamiento masculino que vivía el underground creando su propia música, arte, escritura y teatro.

Por último también reaccionaron ante el feminismo y la manera de hacer feminismo que se había llevado a cabo hasta el momento. Un feminismo que sentían que no les pertenecía, conformado por mujeres de mediana edad, blancas, de clase media y heterosexuales. El deseo y la necesidad de llegar a más mujeres y de hacer juntas algo en el mismo espacio empezaba a ser más y más urgente, así la llamada a una riot grrrl (solo de mujeres) tuvo lugar en el numero tres del mini-zine Riot Grrrl17. Las chicas empezaron a hacer así sus propios fanzines, anunciando sus actuaciones a lo largo de DC y reuniendo listas con números de teléfono y direcciones a los cuales muchas mujeres inmersas en la escena punk de DC respondieron. A partir de este momento se sucedieron los encuentros entre riot grrrls, en los cuales discutían y ponían en común sus propias experiencias, se animaban y apoyaban las unas a las otras empezando a construir el camino para una acción colectiva y un nuevo feminismo contracultural. Riot Grrrl reescribió el feminismo y el activismo dentro de una rebelión punk-rock protagonizada por jóvenes voces que se sentían ausentes dentro del feminismo vigente en los 90. En consecuencia propondrán un concepto diferente del activismo feminista, trasformando las actividades tradicionales de protesta como marchas o mítines, en un activismo cultural en el que incorporaron actividades subversivas diarias como la creación de arte, películas, zines y música como parte de este activismo feminista.

Las mujeres que pertenecían a estas comunidades alternativas, tanto en Olympia como en DC, tuvieron que comenzar a plasmar sus sentimientos, frustraciones y rabia en palabras, creando así fanzines culturales que más tarde fueron denominados como angry grrrl zines. Los zines sirvieron de medio a estas mujeres para la discusión, el examen y la resistencia cultural.

Antecedentes de los grrrl zines

Los fanzines surgidos al calor del movimiento Riot Grrrl tienen su propio capítulo dentro de la historia de los fanzines. Serán el punto de referencia de la producción fanzinera realizada por mujeres y cambiarán para siempre la historia de la cultura underground dominada hasta entonces por hombres. Sin embargo los fanzines del Riot Grrrl tendrán algunos predecesores sin los cuales, tal vez, las cosas no hubieran sido como fueron.

El principal referente serán las publicaciones lanzadas a partir de la llamada segunda ola del feminismo en los años 70, como la publicación It Ain’t Me, Babe, publicada en Berkeley, que aguantó solo una año, pero cuya rabia y energía era contagiosa18.

También Ms., pionero en América, cuyo primer ejemplar fue lanzado en 1972, o Spare Rib y Shocking Pink, aparecidas en Gran Bretaña en este nuevo ambiente. Además, algunas librerías feministas como Amazon BSC serán fundamentales, ya que proveerán de un espacio cultural para la comunidad feminista. O los fanzines musicales de finales de los 70 principios de los 80 como JOLT o Bitch (que avanzaba una de las características de los grrrl zines de apropiarse de palabras insultantes dándoles una identidad positiva).

Grrrl zines

“Las riot grrrls volvieron a los zines por un montón de razones: por la expresión personal, para dar salida a su creatividad, para romper el aislamiento, para encontrar amigas, una comunidad, una red de trabajo y como una forma de resistencia cultural y política. Para muchas, especialmente para aquellas que vivían en ciudades pequeñas en medio de ninguna parte, los zines eran una manera genial de conectar con gente con ideas afines alrededor del mundo sin tener que conocerse en persona. Los zines son una manera de decir: ¡no estás sola! Vamos a compartir nuestras experiencias y a aprender unas de las otras”19.

Los fanzines que se desprenderán o serán influenciados por el Riot Grrrl se denominan angry grrrl zines o grrrl zines. Hay que tener en cuenta que tradicionalmente los fanzines han sido creados por hombres blancos y heterosexuales; como reacción a esto y subvirtiendo el orden “natural” de las cosas surgirán los angry grrrl zines y los homocore zines, que darán una vuelta de tuerca a la historia del fanzine contando como autoras a chicas y a personas pertenecientes a la comunidad LGTBQ.

Los fanzines serán una estrategia para compartir información y promover el feminismo. Se creará una intricada red de correspondencia personal y en ellos se volcarán los diferentes manifiestos que el movimiento Riot Grrrl generará.

En estos fanzines se tratarán en primera persona cuestiones tales como la experiencia de crecer en el contexto de la sociedad patriarcal, la menstruación, la sexualidad, etc. abarcando con ellos diferentes espacios que oscilarán entre el arte, la protesta, la terapia o la confesión20. Los fanzines serán la alternativa positiva a las revistas musicales y para adolescentes, una manera de superar el estereotipo femenino nada representativo de la realidad. Estas publicaciones DIY son importantes espacios para las chicas, para mostrar sus escritos, su arte y para representarse a sí mismas.

Como explicará Johana del fanzine Sassy and seventeen: “Es una forma poderosa de resistencia; es decir existo, soy de esta manera y mi historia es digna de ser contada. Yo expongo estas palabras, las fotocopio y las difundo porque creo que es importante que mi historia sea escuchada, que tengo algo que merece la pena oír. Es una forma intensa de resistir a la hegemonía del hombre-blanco-heterosexual”21.

La temática de los grrrl zines

Históricamente las chicas han escrito diarios personales y cartas, las cuales ahora se transformarán en fanzines. Deshaciendo esa línea que separa lo privado y lo público, publicarán ensayos contando sus sueños, sus ideas, extractos de sus diarios, memorias infantiles, entrevistas, reseñas, divagaciones, historias, comix, fotografías personales, etc. Serán comunes los artículos sobre la preocupación por su imagen corporal, desórdenes alimenticios, experiencias con el aborto o cuestiones sobre sexualidad. Esto último es un tema recurrente en estos fanzines, en los que las autoras explorarán su hetero/homo/bisexualidad, la manera de lidiar con la edad adulta sexual y los tópicos que sobre el sexo son sostenidos en la sociedad. Una de las conexiones más potentes que el Riot Grrrl tendrá con el feminismo será la exposición de los efectos del patriarcado en las emociones y la sexualidad de las chicas y el rechazo a permanecer en silencio ante los abusos sexuales y psicológicos. Otro de los campos de batalla de los grrrl zines será acabar con el mito de la belleza ideal, y de la valoración y potenciación que se hace desde los medios de esos estándares inalcanzables de extrema delgadez, juventud eterna, belleza ideal, etc. que hacen que las chicas se sientan feas y solas. Los grrrl zines lucharán por la aceptación de todos los tipos de cuerpos y bellezas. Alterarán las bases estéticas de la sociedad robando sus imágenes y haciendo montajes y détournements con slogans que subvertirán el discurso de las revistas y de la publicidad dirigida a mujeres.

05. Grrrl zine - Riot grrrl mini zineGrrrl zine Riot grrrl mini zine

La estética de los grrrl zines

Aunque cada fanzine aporta la visión personal de su autora, los grrrl zines tienen algunas características comunes. A saber, en lo que se refiere al apartado gráfico, son comunes las fotografías en las que hacen una reivindicación de la sexualidad con imágenes más o menos explícitas de sus cuerpos, en los que ocasiones llevan pintados epítetos sexuales tales como BITCH, SLUT o WHORE22; imaginería de dibujos animados, imágenes pro-chicas gordas, tachones, dibujillos de corazones, estrellas y símbolos feministas y anarquistas, etc. Estas imágenes normalmente serán tomadas de periódicos, revistas, catálogos de tiendas, libros infantiles, etc. Los grrrl zines compartirán el lenguaje visual de los fanzines punk; estos eran agresivos, sucios y desordenados, y tomarán esa estética amateur e insurgente del corta y pega pero traducida a un lenguaje propio. Así se apropiarán de palabras y frases que tradicionalmente se han usado para despreciar a las mujeres, palabras tales como puta, bollera, fulana, guarra, bruja, etc. De términos que instigaban a las chicas a sentir rabia, a reconciliarse con ella y usarla como arma, palabras como loca, zorra, histérica, rara, incorrecta, bicho raro, inadaptada, etc. Asimismo, los sinónimos de rebelión serán recurrentes en estos fanzines: revuelta, revolución, guerra. Y las palabras relacionadas con los tabús y las perversiones sexuales toda una constante: coño, chocho, vulva, culo, hongos, vampira, azote, piojosa, tetas, etc.

Habrá incontables fanzines relacionados con el Riot Grrrl, pero quizás los que han permanecido en el imaginario popular y han sido tomados como referencia por chicas fanzineras han sido aquellos títulos que fueron producidos por sus ideólogas principales como Riot Grrrl mini-zine, que denominará al movimiento; Bikini Kill, germen de la banda del mismo nombre, Girl Germs o Jigsaw. Otros nombres importantes serán el fanzine pro-gordas FAT!SO? y los fanzines ingleses Ablaze! y Girlfrienzy. Un papel importante para la distribución y expansión de estos fanzines tendrán las distribuidoras que nacen en estos momentos como Riot Grrrl Press, GERLL, Riot Grrrl Review o Action Girl Newsletter.

El Riot Grrrl, aunque enterrado por la prensa mainstream, siguió inspirando, hasta el día de hoy, a muchas jóvenes alrededor del mundo a tomar el control de sus vidas, a empoderarse y a crear ellas mismas su propia cultura.

Actualidad y estado de la cuestión en el estado español

Como ya se apuntó anteriormente, Internet lejos de suponer el final para el fanzine ha estimulado la creación y difusión de publicaciones autoeditadas. En la actualidad en el mundo anglosajón las chicas siguen produciendo zines que siguen la estela de los grrrl zines; perzines en los que exponen su experiencias y con los que siguen creando redes propiciadas por la facilidad que para conocer estas publicaciones otorga Internet. Actualmente existen fuera de nuestras fronteras un número infinito de publicaciones realizadas por chicas entre las que destacan títulos como Girl Gang Zine, exquisito fanzine realizado en Berlín por Marren y Kristin; Girls Get Busy, fanzine homónimo colaborativo e importante distribuidora feminista inglesa; Culture Slut, editado por Amber de Canadá, que a su vez tiene una de las distribuidoras más completas de actualidad: Fight Boredom; Same Heartbeats, de la artista e importante activista feminista belga Nina Nijsten; Support/Apoyo, de Cindy Crabb; LoudMouth, de ModernGirlBlitz, que además de hacer fanzines produce una gran cantidad de memorabilia feminista. O distribuidoras como la imprescindible Microcosm Publishing de Portland, una de las más potentes que existen en la actualidad. Sin olvidar las distintas ferias que sirven como punto de encuentro de creadoras como la Queer Zine Fest de Londres, la NYC Feminist Zinefest, la Philly Feminist Zine Fest o el Berlin Zinefest. Sin olvidarnos de webs y directorios on-line que se han encargado de compilar y catalogar numerosos fanzines, webs como zinewiki.com, grrrlzines.net, grrrl zines a go-go o grassrootsfeminism.net.

06. Culture Slut zineZine Culture Slut

En el Estado Español el hecho de que el movimiento Riot Grrrl nunca llegase a penetrar provocó que la producción fanzinera realizada por mujeres se redujese, hasta hace relativamente pocos años, al ámbito de la escena punk y del activismo político de izquierdas. Así y tomando como referencia en mapa de fanzines publicado en FEMINIZINE #223 podríamos citar como pioneros fanzines a Miau, de las hermanas Damunt de Murcia, o Fempunk, que pondrá la semilla para la celebración del primer Ladyfest en España.

07. Feminizine 2 zineZine Feminizine 2 

Actualmente existe un número creciente de fanzines realizados por mujeres en nuestro país. Desde fanzines de cómics e ilustración como Fuego en los párpados de Roberta Vázquez, Modo Shuffle de La Flecha Negra, Baby, Baby de Begoña García-Alen, Rojo Putón del colectivo Les Golfes o Ficken und lecken de Pepa Puy; fanzines de historias como Nenazas publicado por Horriblemente Humano; fanzines de contenidos variados pero con un claro posicionamiento feminista y queer como Mujeres con Pajarita, Una Buena Barba, Zapatiños Motor, Bulbasaur o FEMINIZINE. Y editoriales y distribuidoras con un carácter feminista como El Ansia o Bombas para Desayunar.

08. Mujeres con pajarita 1 zineZine Mujeres con pajarita 1

La tendencia actual refleja que cada vez más chicas se animan a realidad sus propios fanzines y también se perfilan como una parte importante del público de fanzines. Es en momentos de crisis y de desánimo cuando han surgido las manifestaciones más interesantes, siempre en los márgenes. Por ello no tenemos que dejar pasar la oportunidad, dado el contexto actual, de reivindicarnos y de trabajar en estas posiciones marginales, para plantarle cara al sistema y construir por nuestra cuenta una sociedad más justa e igualitaria. El fanzine es nuestra arma y está a nuestra disposición. Usémosla.

 

Notas:

1. Spencer, A. DIY: the rise of lo-fi culture. Londres: Marion Boyars, 2008. p. 20.

2. Marcus, G. Rastros de carmín: una historia secreta del siglo XX. Barcelona: Anagrama, 2005. p. 415.

3. Duncombe, S. Notes from the underground: zines and the politics of alternative culture. Bloomington: Microcosm Publishing, 2008.

4. Duncombe, S. op. cit., p. 15.

5Ibíd., p. 14.

6. Spencer, A. DIY: the rise of lo-fi culture. Londres: Marion Boyars, 2008.

7. Las publicaciones dadaístas más destacadas serán Cabaret VoltaireDada291391 y New York Dada.

8. Técnica dadaísta consistente en la reutilización y manipulación de imágenes existentes llegando a la pérdida de su sentido original y otorgándole uno nuevo. Esta práctica será tomada y explotada por el Situacionismo en los años 50 y 60.

9. Técnica consistente en el uso de elementos tomados para la creación de una nueva obra.

10. Las publicaciones situacionistas más destacadas serán Internationale Situationiste y Potlach, entre otras.

11. Monem, N. Riot grrrl: revolution girl style now! Londres: Black Dog Publishing, 2007. p. 115.

12. Máquina de impresión de bajo coste que funciona estampando la tinta a través de una plantilla en el papel, dejando un acabado un tanto imperfecto y sucio.

13. Spencer, A. op. cit., p. 80.

14. Algunos de los fanzines punks más destacados serán Punk Zine (Nueva York, 76), Sniffin’ Glue (Londres, 76) o Search and Destroy (San Francisco, 70’s).

15. Encuentros patrocinados por instituciones: la exposición “De zines. Magazines, fanzines y revistas objeto” celebrada en La Casa Encendida o “Libros Mutantes” en Madrid (patrocinada por la Obra Social de Caja Madrid), la feria Autoeditados (patrocinada por la BBK) o la exposición “Loud Flash” del MUSAC, son algunos de estos ejemplos.

16. En Washington DC en la primavera de 1991, estalló una importante revuelta, también conocida como la Mount Pleasant Riot, tras el asesinato de una policía afroamericana por un hombre latino. Esto provocó numerosos disturbios, saqueos y luchas con la policía, cuya presencia ganó gran protagonismo, llegando a usar incluso gases lacrimógenos para frenar la situación. Ese mismo mes, además, la Corte Suprema aprobó una ley lanzada por la administración Bush según la cual se impedía la fundación de clínicas federales en las que se ofreciese orientación acerca del aborto, poniendo en peligro la ley surgida tras el caso Roe v. Wade, tras el cual el aborto pasó a legalizarse en EE.UU.

17. Monem, N. op. cit., p. 25.

18. Spencer, A. op. cit., p. 49.

19. Elke Zob en Spencer, A. op. cit., p. 52.

20. Monem, N. op. cit., p.116.

21Ibíd., p. 118.

22. Zorra, puta, guarra, etc.

23FEMINIZINE #2 (ISSN: 2254-2957). Editado por Bombas para Desayunar.

 

Bibliografía:

Duncombe, S. Notes from the underground: zines and the politics of alternative culture. Bloomington: Microcosm Publishing, 2008.

Marcus, G. Rastros de carmín: una historia secreta del siglo XX. Barcelona: Anagrama, 2005.

Monem, N. Riot grrrl: revolution girl style now! Londres: Black Dog Publishing, 2007.

Spencer, A. DIY: the rise of lo-fi culture. Londres: Marion Boyars, 2008.

Fanzine FEMINIZINE #2 (ISSN: 2254-2957). Editado por Bombas para Desayunar.

Web: http://zinewiki.com/

 

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