CATACLISMO

ENTREVISTA A LA ARTISTA MULTIDISCIPLINAR MABEL POBLET

Mabel Poblet dentro de su obra Before de storm, 2021. Al fondo: In Out, 2015

ENTREVISTA A LA ARTISTA MULTIDISCIPLINAR MABEL POBLET

Marta Serrano Jiménez

La Galería Odalys inauguró el pasado jueves 12 de mayo en su espacio de Madrid la exposición individual Mabel Poblet | Cuando le hablo al otro, le convoco. La muestra ha sido comisariada por Alfonso de la Torre y cuenta con una selección de obras de distintas series de la artista multidisciplinar, referente del arte cubano. Con motivo de la exposición, conversamos con Mabel Poblet (Cienfuegos, Cuba, 1986) sobre su trayectoria, su obra y algunos de los temas que están presentes en sus creaciones. La suya es una búsqueda constante de comunicación con el otro a través de la construcción de piezas y espacios. Una comunicación que no es posible con los límites que la artista encuentra en las palabras y que resuelve creando piezas e instalaciones en las que su yo se muestra a los otros para apelarles. Esto lo consigue mediante el movimiento, el juego de reflejos que permiten algunos materiales y el empleo del método in-situ o site-specific, según el cual la obra no se completa hasta estar en diálogo con un lugar y con los espectadores, creando environments.

Marta Serrano. Háblanos de tu trayectoria ¿Quién es Mabel Poblet? ¿Cómo llegaste al mundo del arte?

Mabel Poblet. Soy artista cubana y entiendo el arte desde la comunicación. Desde muy pequeña, y aún hoy, soy una persona tímida, me cuesta establecer relaciones con otras personas en la sociedad y el arte ha sido la herramienta que me ha permitido comunicar mis sentimientos, mis experiencias, mi conocimiento y mis reflexiones con los otros. De ahí surgió la necesidad de empezar a hacer arte. Primero a través de la danza; siendo adolescente estuve en un grupo de ballet, pero no era mi medio porque tenía que estar en el escenario, expuesta y entonces pensé en otro medio. Naturalmente surgieron habilidades manuales y cuestionamientos que me llevaron a las artes visuales.

Jungla/Jungle, 2019, XII Bienal de La Habana

Marta Serrano. ¿Qué te inspira? ¿Qué te lleva a realizar tus obras? 

Mabel Poblet. Inicialmente trabajé en obras autorreferenciales. Yo nací en una provincia de Cuba que se llama Cienfuegos y luego me mudé a La Habana, que es la capital. Desde entonces, mientras estudiaba arte, sentí el extrañamiento de mi familia y de mi origen y comencé a hacer obras autorreferenciales, pero que al mismo tiempo son obras que convocan a otros en el sentido de que todos tenemos ese tipo de situaciones en la vida.  Todos, o casi todos, nos separamos de la casa familiar, nos mudamos y trasladamos de país, de ciudad… son experiencias que comunes, aunque se traten desde un punto de vista muy personal; el contexto es diferente, pero las experiencias vitales del ser humano a menudo son similares. De ahí surgió la necesidad de hacer todas estas obras.

Actualmente me inspiro en la vida cotidiana, en problemas y situaciones sociales y políticas y que me permiten reflexionar sobre el individuo, sobre cómo uno puede estar en una sociedad determinada, donde existe una política determinada y cómo eso influye en la personalidad de cada cual. De ahí han surgido trabajos como es la serie Patria (2015), de la que se han incluido tres piezas en la muestra de Odalys. Esta serie, estas obras, hablan de la insularidad. Yo misma parto de una isla, que está aislada de todo, pero al mismo tiempo tenemos ese mar que nos une y nos separa del universo, del mundo. Por eso es tan recurrente la cuestión del mar en mi trabajo y me sirve para hablar de temas como la inmigración: parto de mi experiencia personal, de la cantidad de personas que han emigrado de Cuba hacia Estados Unidos, por ejemplo, pero es algo que se hace universal ya que es una problemática mundial. De ahí me inspiro para la creación de las obras.

In Out de la serie Patria, 2015.

Marta Serrano. El individuo, el lugar de origen, las relaciones humanas…. ¿podrías destacar otros temas que aparecen en tu obra? ¿cómo los tratas y qué te mueve a alzar la voz sobre ellos?

Mabel Poblet. Otro de los temas que me han motivado y que me he cuestionado mucho son las apariencias; cómo el ser humano quiere aparentar determinada estética visual, en su comportamiento en la sociedad y cómo busca elementos externos para supuestamente construir una imagen y ser aceptado por un grupo determinado. En este sentido, empecé en 2012 una serie que se llamó Desapariencia (2013), donde empiezo a trabajar con elementos artificiales como las flores plásticas y la mayoría de la serie es hecha con material reciclado. Pero al mismo tiempo esa obra, la primera, surgió a partir de un proyecto social: varios artistas en Cuba dimos una gira por todo el país donde fuimos a prisiones de mujeres y de hombres. Fue en una prisión de mujeres en Holguín, en el oriente del país, donde encontré un grupo de mujeres que hacían flores plásticas con material reciclado y eso me hizo cuestionarme cómo en un lugar tan triste como una cárcel uno puede encontrar belleza. Al final la obra es un juego, un viaje, entre el arte kitsch, el arte popular que se llamó Simplemente bella (2012), que construí a partir de las flores que ellas hicieron, un retrato de una mujer que tenía una expresión determinada y ahí fue donde empecé a involucrar al otro en las piezas. Así el trabajo se fue de alguna manera desplazando de lo autorreferencial a lo colectivo. Es cierto que utilizo muchas veces mi imagen en las piezas, pero como soporte, es decir, no para hablar de mis experiencias personales, sino como soporte para hablar de experiencias comunes.  

Marta Serrano. Si tuvieras que vincular tu obra con otros artistas, ¿quiénes serían? ¿cuáles son tus referentes?

Mabel Poblet. Me inspira mucho el arte cinético, las obras de Julio Le Parc; como ves, tengo mucha conexión con algunas de las obras de Julio. También las esculturas Penetrables de Jesús Soto me han motivado mucho, aunque ellos en su trabajo parten más de elementos para crear efectos ópticos y yo incorporo la fotografía; es decir, la historia ya en la pieza. Creo que eso es lo que marca un poco la diferencia entre el arte cinético y lo que estoy haciendo actualmente, que son más bien environments, instalaciones. Me motiva mucho también la obra de Olafur Eliasson, Anish Kapoor, Marina Abramović, Cindy Sherman… hay muchos artistas a los que admiro y por los que creo que he sido en cierta manera influenciada, sobre todo en la parte formal de mi trabajo, no tanto en la parte conceptual, pero en el inicio de la creación, en una parte más estética de las piezas sí.

Marta Serrano. Tu obra es multidisciplinar y abarca desde instalaciones a performance y arte público ¿cómo escoges en qué medio realizarás una obra? ¿Hay alguno en el que te sientas más cómoda? 

Mabel Poblet. Mi trabajo al final son distintas etapas que voy teniendo en la vida y el medio depende el cuestionamiento que tengo, de lo que quiero hablar. Así, en función de la parte conceptual de las piezas voy buscando el medio que más se adecue a una idea u otra y al final, esto surge naturalmente. Por ejemplo, la instalación de Simplemente bella (2012) surgió a partir de esas flores que construían las mujeres en la prisión y entonces quise hablar de la estética, sobre la deconstrucción de la imagen, sobre la construcción de la misma… pensé: necesito agregar movimiento en la obra porque, al final, ¿cómo puedo crear una construcción y deconstrucción en un mismo espacio si no es con movimiento? En el caso de las performances se trata de inspiraciones que tienen que ver más con el cuerpo, con la inercia, con los límites del ser humano, con el espacio, con lo que nos rodea y entonces por eso decido que una idea determinada tiene que venir con este medio de performance. Igual pasa con las instalaciones, para mí la instalación ya genera todo porque la performance incluye objetos, los environments incorporan sonido, luz, fotografía y, al final, es como una mezcla de todos los medios en uno.

Medusas, 2020

Marta Serrano. En tu obra está presente el método in-situ o site-specific art/environmental art, ¿podrías hablarnos de esto? ¿cómo intervienes en las obras?

Mabel Poblet. Para mí crear instalaciones y obras in situ es un reto. No es lo mismo el proceso de creación en el estudio, donde uno va creando ideas y objetos al azar, que cuando tienes en cierta manera la libertad o la limitación de un espacio, es decir, que tienes que adaptar en cierta manera una idea o instalación a un espacio determinado y al final es una experiencia nueva. Es decir, el espacio aporta o resta contenido a la obra, pero la mayoría de las veces cuando se construye la obra en el lugar pasa a ser un todo: el objeto ya no es un objeto dentro de un espacio, sino que el espacio y el objeto se unifican en un solo elemento y surge esa experiencia de ese environment y para mí, también todas las obras son completadas cuando está el espectador con ellas. Yo no veo el arte, mis piezas en general, como un objeto determinado, expuesto en una galería, en una pared, sino que todas las piezas necesitan de la participación del público para que sean completadas. Por eso utilizo mucho el espejo en la pieza porque quiero que el espectador se vea reflejado en esa experiencia y al final, también por eso selecciono un material u otro, para hablar un poco sobre la fragilidad de la vida, de las experiencias.

Mabel Poblet trabajando en Marine Scape, 2022

Marta Serrano. En tu búsqueda de comunicación ¿cómo tratas de llegar a los otros? ¿cómo lo integras en las obras?

Mabel Poblet. Hasta el momento en mis obras he sentido que todo tipo de público se siente involucrado, desde niños a personas conocedoras del arte con distintos niveles de formación y conocimientos específicos. Cada uno tiene una cercanía particular con la obra y se siente involucrado de distintas maneras. Esto pasa en la serie Patria (2015), se trata de una serie que habla de cuestiones muy universales, a pesar de que la inspiración venga de mí, de mi contexto, de mi país. Reconozco que mi obra no es contestataria, mi trabajo parte de mi experiencia personal, de mi experiencia interior y para con la sociedad misma, pero no me adentro en temas políticos, no hago arte político como tal.

En mi trabajo siempre intento que la obra no sea un objeto determinado, sino que el espectador forme parte de la misma en algún momento; trato de crear una experiencia. Es decir que, aunque parto de una historia personal o de otras personas — porque he trabajado a partir de historias de otras personas —, quiero crear como un nuevo ser, un ente que se implique desde la parte sensorial a la física, creando un nuevo elemento, una nueva entidad. Por ejemplo, las piezas de Diario de viaje (2017) aquí en la muestra están dispuestas formando una especie de constelación porque al final son como partes de un todo que se entiende desde el conjunto. En ese sentido, trato de integrar al público y aunque las obras hablen de otras personas involucran a todos los individuos en ella porque al final son experiencias comunes, como decía antes.

En esas piezas de Diario de viaje trato de crear extractos refiriéndome a estratos mentales que tenemos, por ejemplo, como un déjà vu cuando viajamos, vamos a un lugar y tenemos esa confusión de dónde estamos, esa sensación de confusión de dónde me despierto y dónde me despertaré mañana y la conciencia de estar ahí… son paisajes que parten de la experiencia de diferentes individuos en distintos contextos. Incluso a veces he creado las piezas desde personas concretas en un espacio y esas personas han servido no como modelo, sino como punto de partida de la obra en sí, por ejemplo, las piezas de Buoyancy/Flotabilidad (2017) son de cuerpos flotando en el mar … al final hablo un poco de la disolución del cuerpo en el espacio, de cómo nos diluimos mental y físicamente en el universo con los cambios en el paso de la vida. De esa manera también involucro al otro, no sólo con la experiencia que tengan, sino que ellos mismos son parte también de la obra en sí.

 Marea Alta, 2015

Marta Serrano. En las obras que se incluyen en la muestra es recurrente la presencia del elemento seriado, como en Marea Alta, ¿qué papel juega esto en tus obras? ¿y el fragmento?

Mabel Poblet. Comencé a trabajar con el fragmento y la serialidad desde que estudiaba Bellas Artes porque realmente la especialidad en la que me centré fue el grabado y, bueno, sabes que uno crea una matriz y va generando ediciones desde una misma obra. Pero en mi trabajo siempre utilicé el grabado para hacer piezas muy concretas, es decir, partí del fragmento para crear una historia general y ese fragmento para mí era como una constante de tiempo; es decir, la repetición de cada elemento era para mí como un segundo más, una hora más, un tiempo más en la idea general y por eso creo que empecé a trabajar en el fragmento en esos años de mi inicio como artista.

Pero ya después y ahora, para mí la fragmentación tiene que ver más con la disolución de las ideas, de las experiencias, de lo físico y cómo estamos diluidos y mimetizados con el universo en cierta manera y también como al final vamos a desaparecer físicamente, pero queda esa espiritualidad, esa unión más allá del cuerpo físico.  Entonces el fragmento al final es algo que está y que sigo usando, es algo inevitable; trato muchas veces de simplificar la idea a un solo elemento, pero al final la idea deviene de muchos elementos, son capas que se van agregando y van creando la pieza como sucede en Mi otoño/My Autumn (2021) donde hay una simplicidad de la forma, es una forma piramidal, pero al mismo tiempo tiene tres capas que para mí aluden al movimiento de ese ente en ese espacio. Para mí, la composición de un cuerpo o individuo en la sociedad deviene de experiencias fragmentadas que tenemos con nuestro entorno.

Marta Serrano. En la muestra se incluyen obras de tu serie más reciente: Plegaria, de 2022 ¿qué propones con esta obra? ¿cómo ha surgido?

Mabel Poblet. Estas Plegarias devinieron un poco de las fotografías que hice para una serie que se llamó Buoyancy/Flotabilidad (2017), unos vídeos que grabé en la costa de Cuba de personas que estaban ascendiendo desde la profundidad del mar hacia la superficie. Esto me permite plantear a la vez cómo ese gesto de salir hacia arriba nos hace nuevamente ir hacia abajo y al final, es una forma de reflejar el querer sobrepasar los límites de la vida, las dificultades que tenemos en la vida cotidiana, nuestros propios obstáculos mentales y cómo hacer ese suspiro de querer una mejoría, una estabilidad emocional diferente. Es ese rezo que en cierta manera tenemos con el universo a través de la experiencia del agua. 

Plegaria I, 2022

Fotografías: cortesía de la Galería Odalys, Madrid.

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