CATACLISMO

ENTREVISTA A CECILIA PAREDES

cinta deseosCecilia Paredes, El deseo, 2015. Instalación. Fotografía: Marisa González

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ENTREVISTA A CECILIA PAREDES
Marisa González

Cecilia Paredes, artista peruana, nos presenta este otoño dos exposiciones en Madrid: una de ellas, la exposición en Tabacalera en la sala Principal, “Oyendo con los Ojos”, hasta el 17 de enero de 2016; y otra en la galería Blanca Berlín, “Me gusta más ciento volando y ni uno en la mano”, hasta el 12 de diciembre de 2015.

Nacida en Lima, Perú, vive y trabaja entre Filadelfia y Lima. Cecilia ha vivido fuera de su país de origen desde joven y, por esta razón, la migración es un tema que trabaja obstinadamente. Estudió Artes Plásticas en la Universidad Católica de Lima, en el Cambridge Arts and Crafts School de Inglaterra y la Scuola del Nudo de Roma. Es profesora invitada en la Universidad de Pensilvania, donde reside en la actualidad. Colectivamente ha expuesto en varias bienales como la de La Habana, la de Venecia o la Bienal de Arquitectura de Canarias, además de exponer en festivales de fotografía y ferias de arte, siendo la artista internacional invitada en la feria FIA de Caracas en 2008.

Antes de nada, situémosla en el contexto político y social en el que ha vivido. Perú, su tierra de nacimiento, le aportó cultura, historia y costumbres. La superposición de diversas culturas, desde los incas hasta el virreinato, pasando por la iglesia católica, que tanto marcó a los pueblos colonizados, ha inspirado y generado la selección temática que ha desarrollado a lo largo de toda su carrera: la omnipresencia de la religión, los mitos ancestrales, su influencia en la cultura contemporánea… Vivió en Lima en los 70, en sus años de estudiante, donde mantuvo un intenso activismo político que le obligó a exiliarse junto a su esposo. Vivió en México cinco años y en Costa Rica, durante casi un cuarto de siglo. En la actualidad, reside en EEUU, en Filadelfia.

Las dos exposiciones en Madrid son muy diferentes entre sí, pero complementarias. Ambas muy poéticas y comprometidas. Una imponente y espectacular, en las inmensas salas que ocupan el decadente pero intenso espacio de 2.000 m2 de Tabacalera (comisariada por Blanca Berlín y Alejandro Castellote); y la segunda, en un espacio íntimo, muy cercano y casi táctil, como es la exposición objetual de pequeño formato que ha montado en la galería Blanca Berlín.

En ambas, su obra, mediante una cuidadísima estética, trasciende temas universales como son la naturaleza y lo femenino, mediante proyectos poéticos y sugerentes llenos de metáforas y símbolos. En la primera, abundan las instalaciones escultóricas, ocupando los grandes espacios, donde, elementos frágiles y sutiles como el cristal, las plumas, etc., se relacionan e integran en esculturas de cuerpos reproducidos de vaciados del natural, que nos van transmitiendo y relatando los conflictos que dominan toda la temática de su obra, conflictos de identidad, feministas, políticos, ecológicos…

Iniciamos un recorrido por la exposición con la autora, que nos explica los orígenes, procedencia y composición de la mayoría de las obras presentadas..

verde Oyendo con los ojos 057Cecilia Paredes. Instalación. Fotografía: Andrés Arranz. Cortesía Promoción al arte.

¿Son muchas las obras que has creado ex profeso para esta exposición?

Gran parte de estas instalaciones han sido concebidas para este espacio. Las dos instalaciones de la sala principal de acceso han sido elaboradas in situ.

La pared frontal es un manto de plumas de gallina teñidas de azul y se conformó en homenaje y duelo por los cuarenta y tres estudiantes desaparecidos en México en septiembre de 2014.

La otra obra, el manto de corales de la entrada suspendidos en el aire, es otra de las instalaciones que he construido en este espacio..

coral Oyendo con los ojos 053

Cecilia, ¿de dónde has sacado estos maravillosos corales que componen el manto flotante?

Los recogí en una playa de Panamá. Habíamos ido de vacaciones y una tormenta los trajo a la orilla. Se arruinó el fin de semana, pero me regaló estos pequeños tesoros. Recogí los trocitos de corales y, en un caja, los llevé a Costa Rica de regreso, a la espera de encontrar el momento de mostrarlos. Las formas han sido recreadas in situ, uniendo los fragmentos con hilo de cera teñido del mismo color para representar una criatura marina, una manta raya..

Oyendo con los ojos 003Cecilia Paredes, Palos de lluvia, motores de rotación. Instalación. Fotografía: Andrés Arranz. Cortesía Promoción al arte.

Una vez cruzado el gran atrio, nos adentramos en las salas y nos recibe un potente sonido marino creado ex profeso para esta instalación, titulado “Palos de lluvia, motores de rotación”. ¿Cómo conseguiste crear esta instalación? ¿Cuál fue su proceso?

Para construir esta instalación del sonido del mar, nos trasladamos al Amazonas, en busca de la persona que hace los palos de lluvia (instrumentos de percusión tradicionales) a 4 horas de Tupalca. Fui con un compositor, mi esposo, y este, junto al señor que hace los palos, me construyeron estos instrumentos manipulados que reproducen los sonidos del mar. Estos sonidos están creados mediante troncos vaciados a los que se han introducido piedrecitas de río; desde la parte externa del tronco, se insertaron clavos largos y finos, los cuales, con cada vuelco del tronco, chocan con las piedras produciendo el sonido musical; la longitud del tronco también estaba calculada de forma que emitan el sonido que yo quería del agua ascendiendo y descendiendo perfectamente sincronizado para tener la sensación de la marea del mar.

Entramos ahora en zona de la “Migración”, que ocupa varias salas. ¿Ha sido estreno o ya la habías expuesto con anterioridad?

La instalación de la “Migración” la hice por primera vez en 2009. Nos recibe una figura humana, construida con un molde de resina con ojos de cristal y forrada con vendas. El personaje porta una barquita personal simbolizando su terruño, su hábitat. Si yo quisiera hacer una serie, ya tendría el molde, pero me enamoré de este y no he vuelto a hacer más.

A continuación, con este mismo tema, he creado la instalación de los barcos flotantes, que nos presenta una flotilla de siete barcos; estos son de alambre y están adornados con cristales antiguos recuperados que cuelgan como si fueran gotas de agua. En la base de las naves, aparecen fragmentos de textos como metáforas de las experiencias del partir y regreso de los emigrantes..

barquita Oyendo con los ojos 064
barquitas Oyendo con los ojos 063Cecilia Paredes, Migración. Instalación. Fotografía: Andrés Arranz. Cortesía Promoción al arte.

La instalación “La plegaria”, consta de una proyección en movimiento sobre el suelo con los nombres de pedófilos y, al fondo, la figura sin cara y con las piernas dobladas de una madre que representa tanto a la madre de los pedófilos como a la de las víctimas. Ella es la madre del penetrador y la madre solidaria con la madre de la víctima. Por eso, es la madre universal. Esta porta un vestido de terciopelo azul eclesiástico, que tiene una impresión y bordados a la antigua en hilo de plata con los nombres de los curas pedófilos procesados y convictos. Solo me alcanzó hasta la B, aunque yo tengo archivados hasta la Z. Son nombres de curas norteamericanos que cometieron el pecado..

pedofilos Oyendo con los ojos 101Cecilia Paredes. La plegaria. Instalación. Fotografía: Andrés Arranz. Cortesía Promoción al arte.

La instalación “El Vuelo” (2015), está conformada por una colección de vestiditos realizados con terciopelo, lino y plumas. Cada uno pende colgado de una rama de un árbol. Esta obra habla metafóricamente sobre el género femenino y el emprender el vuelo, ser libre y extender las alas.

Todas las plumas proceden de aves de alimentación, codornices, gallinas, pavo, faisán, etc., las cuales han sido saneadas y algunas teñidas para su comercialización.

vestiditos Oyendo con los ojos 071Cecilia Paredes, El Vuelo. Instalación. Fotografía: Andrés Arranz. Cortesía Promoción al arte.

Cecilia construye objetos e instalaciones a partir de elementos naturales de desecho. Los recicla y da una nueva vida con un lenguaje propio. Será difícil clasificar objetos tan diversos, la mayoría orgánicos, por lo tanto perecederos. ¿De qué manera realizas este proceso?

Recolecto objetos tanto en el campo como en vertederos, mercados, etc. Me los llevo a mi estudio para esperar el momento en que los pueda utilizar. No sé durante cuánto tiempo esperan almacenados, pero yo sé que los voy a utilizar tarde o temprano, incluso hasta 20 años después.

Los almaceno en tupperwares transparentes con una ficha en la que indico el contenido: caparazón de espinas de…, alas de libélula… La mayoría de estos objetos tienen su propia historia. Por ejemplo, las espinas de puerco espín, que se exponen en una pieza en la galería, provienen de un amigo cuyo perro fue a morder un puerco espín, y se le clavaron en la boca las grandes espinas, y mi amigo al sacarlas pacientemente de una en una, los guardó en un cartucho de fotos y me lo envió con una nota diciendo: “Seguro que tú harás algo con ello”.

Como eran muy pocas las espinas, en un viaje a la selva del Perú, entré en un mercado local artesanal. Me apasionan los mercados populares, sin embargo, en este no vi nada nuevo; salí molesta. ¿Cómo era posible que vendieran lo mismo que en Lima? Por suerte, una indita me preguntó que cómo es que no compraba nada. Le respondí que por qué no vendía nada original, con lo que ella me dijo: “Y tú, ¿qué quieres comprar?”. Espinas de puerco espín, le respondí. Se fue en una moto y a la hora volvió con una bolsa llena de espinas de puerco espín. Hacía dos días habían matado en su pueblo a un puerco espín y su tío le había sacado todas las espinas.

Otra instalación sutil y universal “Alltogether now”, es la enredadera cuyo título, de aparente inocencia, envuelve todas las flores del mundo, de las cuatro esquinas del planeta. Busqué las flores en libros de naturistas que fotocopié e imprimí, y las pegué entre sí. Contiene todas las flores del mundo en una sola enredadera. Es una alusión a la unión para vivir en paz y convivencia. Es el título de la obra y el título de la canción.

¿Su propósito? Convertir la flora del mundo en un llamamiento a la unidad de un mundo que hoy está tan cruelmente dividido por la guerra y los conflictos de intereses.

La instalación “El deseo”, consta de múltiples tiras de papel impreso con largas cintas continuas suspendidas a diferentes alturas que ocupan toda la sala. Estas cintas, contienen las transcripciones procedentes de devotos feligreses, ¿cómo conseguiste estos testimonios?

En Perú, debajo de la imagen de los santos en las iglesias hay unas urnas donde la gente vierte sus deseos. Estos están escritos en trozos de papel, servilletas, recetas, hojas arrancadas de un cuaderno… donde la gente escribe una petición a Dios. La gente no lleva el deseo escrito, escriben lo que allí mismo se les ocurre y les preocupa. Todos estos testimonios fueron rescatados por mí. Llegué a la iglesia cuando la urna estaba llena, y el cura, tras una negociación, me lo vendió. Les he quitado el encabezamiento y la firma para evitar la identificación, y los he escrito en un mantra continuo como si fuera una gran escritura en el aire: “Ayúdame a recuperar a ese chico que me robó el corazón, ayúdame con el negocio del arroz, ayúdame a ser un hombre honesto y caballeroso, que Jésica se enamore de mí, quiero que mi marido vuelva…”.

Todos los seres humanos podemos encontrar una frase escrita por otros; todos queremos paz, salud, bienestar, que nos vaya bien….

Oyendo con los ojos cobreCeciclia Paredes. Instalación. Fotografía: Andrés Arranz. Cortesía Promoción al arte.

Por último, la exposición concluye con grandes mantos de cobre colgados verticalmente en el centro de la sala.

Estas mantas están hechas con cinta de cobre que tejí para representar la habitación de Atahualpa. En la historia del Perú antiguo, cuando tomaron preso a Atahualpa, piden al pueblo que entregue cobre y oro para liberarlo, pero a pesar de haberlo entregado, finalmente, lo mataron.

Perú es el mayor exportador de cobre del mundo. Pero estas minas de cobre son ahora de propiedad china, y los mineros están siendo esclavizados. La esclavitud ha vuelto a sus orígenes en nuestro país.

A través de alegorías con estos humildes elementos, reflexionas y construyes tu obra comprometida con el cosmos, la naturaleza, el feminismo, la religión, el arte y el poder de la políticaVeo en tu obra connotaciones con artistas históricas como Louise Bourgeois, Rebecca Horn… ¿Se podría decir que son tus principales referentes?

No me siento relacionada con Rebecca Horn. Mis madres son Remedios Varo y Leonora Carrington. Ellas me abrieron la puerta para decirme que todo es posible, todo es factible. Otros que han influido en mi obra han sido Kiki Smith, Louise Bourgeois, William Kentridge, Anselm Kiefer (padre de la materia y comprometido con el universo mitológico), etc.

mujer arnedillo Oyendo con los ojos 083Cecilia Paredes, Armadillo. Fotografía: Andrés Arranz. cortesía Promoción al Arte

No hemos hablado aún de tus fotografías, precisamente tu obra mas conocida. La exposición no solo se compone de instalaciones, la fotografía ocupa una parte importante de los espacios. A Cecilia se le conocía en España principalmente por sus personales series fotográficas, que había mostrado principalmente en la feria de ARCO y en la galería Blanca Berlín; dichas series consisten en autorretratos integrados en diferentes fondos temáticos, en muchos casos florales. En sus fotografías sufre ella misma una metamorfosis. Su cuerpo ha sido pintado acorde al tema elegido, y mediante el camuflaje, ella desaparece y se fusiona sutilmente en el fondo y la forma, percibiendo relieves que ocultan su cuerpo. Sin embargo, en la serie más reciente, el fondo desparece para convertirse en una atmósfera neutra, y toda la intención y carga visual la centra en su propio cuerpo integrado, revestido de texturas y formas. Sus cuerpos pintados, son como tatuajes mutantes que se dibujan en su piel recreando, en algunos casos, diversas posiciones de animales en actitud performativa. Cuéntanos, Cecilia, un poco acerca de cómo creas este tipo de imágenes.

En algunas fotografías reproduzco alegorías de animales, para lo cual, me pongo una crema blanca espesa sobre mi piel. Luego cubro con una red todo el cuerpo, añado polvo negro y posteriormente retiro la red para que quede la trama tatuada en mi cuerpo. Este proceso, lo realizo trabajando con un espejo para verlo constantemente.

En las fotos de la última serie, el paisaje ya no está presente, ya no necesito el paisaje; el paisaje lo llevo yo. En mi última serie fotográfica, de 2015, hay alguna parte del cuerpo que dejo sin pintar. Cuando fui a Asia comencé a hablar sobre los dos mundos, el mundo asiático y el mundo occidental. La idea de dejar una parte del cuerpo sin pintar surgió de los japoneses. Para ellos, el hecho de dejar sin pintar una parte del cuerpo significa el precipicio. Es una referencia erótica.

¿Utilizas Photoshop en tus fotografías para recrear estas transformaciones?

En estos trabajos no hay Photoshop. No es que no use Photoshop porque no me guste. Me encanta, pero en estos trabajos no lo uso. Es pintura en la piel. Al acercarse, tenemos que poder ver los errores: los trazos en el cuerpo, los fondos con los papeles pintados o telas, etc. Mi intención no es hacerlo perfecto. Siempre dejo una parte de la piel sin pintar, como un ancla a la realidad. Hay siempre una parte de la foto que no está pintada, por ejemplo, la oreja.

En las fotos de exteriores, salgo al campo y tomo las fotos a las 6 de la mañana para ganarle al sol. Las fotografías en las que simulo ser un pájaro, las realicé en un bosque de Pensilvania, en un día helador, semidesnuda, forrada de plumas… De esta manera interpreté al pájaro. El silencio y el color plateado del ambiente era el signo previo a la nevada. Fue una sesión mágica. Hay días que obtienes mucho más de lo que esperas.

¿Necesitas personas que te ayuden en la realización? ¿Quién te hace las fotografías?

La parte técnica de las fotografías las hace una fotógrafa, y el cuerpo me lo pintan ayudantes.

Papagayo 2004Cecilia Paredes, Papagayo

Siguiendo con tus fotografías de transformación, háblanos sobre cómo fue el proceso de “Photo Performance. Papagayo”.

Esta obra es de cuando interpretaba animales. En estas obras sí hay intervención digital.

El papagayo es un animal propio de Centroamérica. Para la realización de esta serie, descubrí un señor que criaba papagayos en su casa. Los papagayos que él criaba, los había recogido de los propios nidos. Tenía criados 17 papagayos, los cuales vivían en un árbol del jardín de su casa, en completa libertad. Un día llamé a su casa y le dije que tenía curiosidad por verlos.

Desde aquel momento, y a lo largo de un año, él convirtió su proyecto, el show ave de Costa Rica, en un santuario de aves llamado “Piedras gordas”.

Allí se cría a los animales para que puedan sobrevivir después en libertad.

Durante nueve meses, justo los meses que dura un embarazo, recogí las plumas que se les caían a los papagayos del santuario de aves de Costa Rica. Como los mantos de plumas de los papagayos crecen muy rápido, conseguí cantidades ingentes de plumas. Este proceso me permitió conformar la obra “Canto ceremonial a la vida”, que presenté en la Bienal de Venecia.

 

 

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